Se trata de un nuevo compromiso que fue producto de las conversaciones extraordinarias que comenzaron en Caracas el 12 de abril
Este lunes, en Caracas, las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron que celebrarán reuniones en Venezuela entre el 20 y el 25 de mayo para firmar un nuevo acuerdo, en el marco de la negociación que retomaron en noviembre de 2022.
Las partes se reunirán nuevamente “para recibir el informe ejecutivo del modelo de participación” y “firmar un acuerdo sobre el primer punto de la agenda de diálogos”, reseña la agencia Efe.
El acuerdo está relacionado con la participación de la sociedad en la construcción de la paz, dice el comunicado leído en el acto de cierre de la “ronda extraordinaria’” de conversaciones que comenzó el 12 de abril.
“Agradecemos al pueblo y al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por acoger las labores de la Mesa de Diálogos para la Paz, así como la ayuda de los países garantes, de los acompañantes permanentes y del Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación (GPAAC)”, dice el comunicado.
El anuncio se da justo días después de que la Delegación del ELN pidiera suspender de lo que denominan como “diálogo paralelo” con el Frente Comuneros del Sur en Nariño.
“Esta política de Paz Total del gobierno que insiste en el fracasado modelo pacificador impuesto con perfidia, va en contravía del Acuerdo de México, por lo cual el ELN la rechaza”.
El texto acordado no ofrece detalles sobre lo conversado durante estos 10 días de reuniones en Caracas, que sirvió de sede de esta ronda solicitada por la guerrilla antes del séptimo ciclo, que se iba a realizar en esas mismas fechas, en vista del “crítico estado” del proceso de paz que, según su opinión, está sumido en un “congelamiento”.
El comunicado tampoco explica si la cita de mayo será otra ocasión extraordinaria o contará como el séptimo ciclo de diálogos.
Por otro lado, las partes rechazaron la irrupción de la Policía de Ecuador dentro de la Embajada de México en Quito, de donde sacaron a la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, y ratificaron su solidaridad con el país norteamericano.
Además, condenaron el asesinato del líder social Narciso Beleño, que se produjo el domingo en el departamento de Bolívar, después de que el hombre de 62 años denunciara la presencia de paramilitares en la región.
La delegación del Gobierno de Petro estuvo liderada por Vera Grabe, mientras que el equipo de la guerrilla tuvo a la cabeza a Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”.
Pero también contó con el máximo comandante del grupo, Eliécer Herlinto Chamorro, alias “Antonio García”, quien no forma parte de la delegación negociadora.
