Luego de matarla, el cuerpo fue lanzado a un basurero de la avenida Andrés Bello, en Caracas
El hallazgo del cadáver de María Maya Toledo, de 64 años, en el interior de un container de basura, de la avenida Andrés Bello de Caracas, dejó al descubierto un caso dantesco, pues se reveló que uno de los autores del crimen fue su propia nieta
Fuentes policiales ligadas a la investigación del caso indicaron que todo comenzó hace varios días, cuando la nieta de la víctima Valeria Nazaret De la Peña Sanz, de 16 años, le contó a su mamá que estaba embarazada.
Luego de la noticia, la progenitora la corrió de la casa y fue entonces cuando se fue a la vivienda de su abuela, y junto a su pareja, un joven de 19 años identificado como Richard Alfonso Vargas Betancourt, planificaron apoderarse del inmueble.
Fue entonces cuando decidieron asesinar a la sexagenaria. La noche del domingo discutieron con la señora y Vargas tomó un cable y la estranguló, luego le propinaron un fuerte golpe en la cabeza que le causó la muerte de forma inmediata.
Para deshacerse del cadáver lo metieron en una maleta, y con ayuda de varios sujetos desconocidos lanzaron el cuerpo en un vertedero de basura, situado específicamente en la avenida Táchira de la parroquia El Recreo.
Al día siguiente, cuando el camión compactador de basura hacía la recolección de los desechos, los trabajadores del aseo urbano avistaron el cadáver.
Luego del hallazgo funcionarios del Cicpc iniciaron las investigaciones y detuvieron a la nieta de la víctima, quien en medio del interrogatorio confesó todo lo ocurrido. Posteriormente capturaron a su pareja.