Desde octubre de este año, la administración de Nicolás Maduro viene asignando, en partes, los aguinaldos de los trabajadores de la administración pública y de los pensionados del Ivss.
“La ambigüedad y la incoherencia en las políticas monetarias y fiscales implementadas están pasando factura dejando al desnudo el trillado dicho de que Venezuela se arregló".
El descalabro del tipo de cambio que experimenta Venezuela desde hace dos semanas no es más que la consecuencia de las medidas de la administración de Nicolás Maduro sobre el tema, quien además ha puesto frente al Banco Central de Venezuela a "unos aficionados" que lo que han hecho es acabar con las reservas internacionales-
No hay nada que el Banco Central de Venezuela (BCV) pueda hacer para detener el alza del dólar y la muestra es que el viernes 18 de noviembre, el tipo de cambio oficial cerró en Bs.9,97.
Luego de los días de zozobra que se vivieron entre la última semana de agosto y la primera de septiembre, el precio del dólar logró estabilizarse, pero al alza, lo cual ha influido en los precios de los productos, lo que afecta el bolsillo de los más necesitados.
"Hace quince días compré un paquete de pañales talla M en 54 Bs. con un dólar BCV en Bs.7. Hoy el mismo paquete de pañales cuesta Bs. 70,19 y el dólar BCV es 8,03. Subieron $2 de un solo golpe. Esto no lo para nadie, los trabajadores estamos jodidos (sic) por todos lados".
En una semana se cumple un mes desde que el precio de dólar comenzó su encalada casi indetenible que lo ha llevado de los 6 a los 8 bolívares, sin que ninguna estrategia de parte de la administración de Nicolás Maduro parezca detenerla.
La última semana de agosto y los primeros días de septiembre, cuando la carrera del tipo de cambio para escalar barreras se aceleró, representó el retorno de los más oscuros temores de los venezolanos, aquellos del 2017 y 2018, cuando la divisa aumentaba varias veces al día y lo poco que se tenía en los bolsillos, prácticamente se convertía en el sal y agua.
Fiscales de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) se desplegaron este sábado por los 23 estados de Venezuela, en algunos casos acompañados por funcionarios policiales, para verificar que los establecimientos usen la tasa oficial del dólar, marcada por el Banco Central (BCV) en 7,85 bolívares.
El bolívar perdió en los últimos cinco días un quinto de su valor respecto a la moneda al dólar, alza que enciende las alarmas en el país con el índice inflacionario más alto de América Latina y unos de los más grandes del mundo.
Ante la emergencia desatada por la desbandada con el precio del dólar, por primera vez, el madurismo admite que el Banco Central de Venezuela (BCV) está interviniendo en el mercado cambiario para "estabilizar" la cotización de la divisa.
En apenas casi 5 meses, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha inyectado a las mesas cambiarias 1.720 millones de dólares. ¿La razón? Tratar de mantener estable el precio de la divisa.
El Banco Central de Venezuela (BCV) reaccionó este martes, tras una semana de una paulatina tendencia al alza del precio del dólar que se acerca a los 5 bolívares.
Durante varios meses, la estrategia de la administración de Nicolás Maduro de intervenir en las mesas de cambio para mantener estable el precio del dólar, parecía estar funcionando.
El Banco Central de Venezuela (BCV) parece determinada a no permitir que el dólar oficial llegue a 5 bolívares ates de finalizar este año. Por ello esta semana inyectó la cifra récord de 80 millones de dólares a las mesas cambiarias del sistema financiero.
En el Banco Central de Venezuela esperan seguir con la táctica de la intervención en las mesas de cambio para evitar el alza del dólar. Pero, al parecer la medida no está surtiendo efecto, puesto que el precio de la divisa estadounidense ha seguido subiendo, desde la semana pasada.
Las intervenciones del Banco Central de Venezuela en las mesas de cambio, para controlar el precio del dólar, tienen, definitivamente, un tinte político y electoral. En esto coinciden varios expertos en la materia que aseguran que esa estrategia usada por el BCV desde agosto no puede durar mucho tiempo.