Murió de un infarto. Era casado y tenía una hija, la última vez que sus familiares se comunicaron con él estaba por entrar al Tapón del Darién
Gabriel Ignacio Guevara Sulbarán estaba en Ecuador y desde ese país salió con unos amigos, decidido a irse para Estados Unidos, a través de la selva del Tapón de Darién, la tupida selva que separa a Colombia de Panamá.
Él era uno de los tantos migrantes que salieron de Venezuela buscando una mejor vida; anhelos con los que partió de su natal ciudad de Maracay, en el estado de Aragua.
Aunque sabían que la travesía era muy peligrosa, Gabriel y sus amigos, optaron por correr el riesgo.
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Lo que se sabe de su destino fatal
Según lo reseñado por Núcleo Noticias, Gabriel Ignacio sufrió un infarto. Trascendió que era casado y tenía una hija. Sus familiares dijeron que la última vez que tuvieron contacto con la víctima fue el 14 de julio, día en que les contó que estaba entrando al tapón: luego perdieron la comunicación.
Estimaron que el migrante podría cruzar el Darién en tres días, pero no recibieron noticias.
Fue el miércoles 20 de julio, una semana después, que tuvieron conocimiento de que el hombre había fallecido.
Allegados a Gabriel reconocieron que las personas que mueren en el Darién son enterrados en esa misma selva por lo difícil que resultan los accesos.
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En lo que va del 2022, autoridades panameñas estiman que más de 46.000 migrantes -la mayoría venezolanos, cubanos, haitianos- han atravesado la peligrosa selva del Darien.