TRAGEDIA SIN FIN: aumenta a 82 la cantidad de muertos en Texas
Las autoridades alertan que nuevas lluvias pueden seguir causando más inundaciones
Las autoridades de EE.UU. informaron este domingo que aumenta el número de muertos a causa de las inundaciones en Texas, cifra que alcanza un total de 82, además de decenas de desaparecidos.
En el condado de Kerr, la zona más afectada, al menos 40 adultos y 28 niños han fallecido, según las cifras oficiales.
Entre tanto, los rescatistas siguen buscando al menos a 41 personas desaparecidas, informaron funcionarios estatales y locales.
Entre ellas se encuentran 10 niñas y una consejera de Camp Mystic, un campamento de verano solo para niñas a orillas del río Guadalupe, cuyo nivel de agua aumentó más de 6 metros en menos de dos horas durante el punto álgido de la inundación a principios del 4 de julio.
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Se avecina otra amenaza de inundación
Por su parte, el sheriff advirtió que las nuevas lluvias ya han comenzado a desbordar los cursos de agua en el condado de Kerr.
Y el gobernador Greg Abbott afirmó que las inundaciones repentinas siguen representando un peligro para varias partes de Texas, ya que se esperan más lluvias intensas.
Aferrados a los árboles
Varios de los sobrevivientes de la tragedia se aferraron a los árboles. Salieron por las ventanas y flotaron en colchones.
En el Campamento La Junta, el campista Ruffin Boyett fue el primero en despertarse en su cabaña alrededor de las 4:00 a.m. del viernes. “No pude dormir por los rayos”, declaró Ruffin a KSAT, afiliada de CNN.
“La gente gritaba que había una inundación”, dijo el hermano de Ruffin, Piers Boyett. “Había muchísima agua”.
Otro campista despertó a su consejero, que a su vez despertó al resto de los miembros de la cabaña.
Los hermanos Boyett y sus compañeros de campamento de repente se dieron cuenta de la peligrosa situación en la que se encontraban.
“¡Dios mío, estamos flotando!”, dijo Ruffin Boyett. Los campistas tuvieron que tomar una decisión rápida.
“La inundación empezó a crecer”, dijo Piers Boyett. “Tenemos literas en nuestra cabaña, y el agua se nos estaba metiendo en la litera de arriba. Solo teníamos una opción: nadar para salir de las cabañas”.
Los campistas buscaron un terreno más alto y finalmente tuvieron que nadar para ponerse a salvo, según declaró a CNN el padre de uno de ellos. Se dirigieron a un camino de servicio, donde fueron rescatados por personal de emergencia.
En el cercano Campamento Mystic, un guardia de seguridad de reacción rápida colocó a las campistas sobre colchones para ayudarlas a capear la crecida de las aguas.
“Fui testigo directo del coraje y la fe que sus hijas demostraron durante algunos de los momentos más aterradores de sus jóvenes vidas”, declaró Glenn Juenke a CNN. “Cada una de esas dulces niñas tenía frío, estaba mojada y asustada, pero también fueron increíblemente valientes. Confiaron en mí y nos apoyamos mutuamente durante una larga y desgarradora noche juntas en su cabaña”.
Labores de recuperación
El jefe de la División de Manejo de Emergencia de Texas, Nim Kidd, anunció que ya comenzaron con las labores de «recuperación», como limpiar los escombros y abrir de nuevo carreteras.
En Kerrville, durante el día, se pudieron observar retroexcavadoras y camiones llevándose algunos de los escombros -como trozos de árboles, metal y carros destruidos- y moviéndolos para limpiar las calles.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó hoy una declaración de emergencia por desastre natural para atender las inundaciones en Texas y permitir que se active la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) en la zona.
Trump dijo que no se ha desplazado rápidamente a Texas para no entorpecer las labores de emergencia, y sugirió que viajará a la zona devastada.
Con información de AFP, Efe y CNN
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