Un estudio revela presencia significativa de ADN de lobo en perros domésticos modernos
Un nuevo estudio confirma la presencia de ADN de lobo en perros domésticos y demuestra que esta ascendencia reciente influyó en el tamaño, el olfato y la conducta de múltiples razas.
:format(webp):quality(40)/https://impactovecdn.eleco.com.ar/media/2025/11/lobos.jpeg)
Un estudio reveló que la presencia de ADN de lobo en perros domésticos es mucho más común de lo que sugerían investigaciones previas. Los científicos determinaron que casi dos tercios de las razas modernas conservan trazos genéticos provenientes de lobos, producto de cruces relativamente recientes entre canes domesticados y lobos salvajes.
La investigación contradice la idea tradicional de que la domesticación separó por completo a ambas especies hace miles de años. Según los autores, la ascendencia lobuna en perros no es un residuo fósil del pasado, sino un intercambio genético que persiste en diversas poblaciones, incluso entre razas pequeñas como el chihuahua, que presenta alrededor de 0,2 % de ADN lobuno.
Cómo se detectó la genética de los lobos en los perros
El equipo analizó más de 2.600 genomas de perros y lobos —antiguos y modernos— disponibles en bases públicas. Audrey Lin, autora principal, explicó que el hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre la evolución canina. Antes del estudio, se pensaba que la mezcla con lobos era mínima o inexistente; sin embargo, los investigadores descubrieron que la genética lobuna en perros se extiende a más del 64 % de las razas actuales.
Los perros lobo checoslovacos y Saarloos encabezan la lista de razas con mayor ascendencia lobuna, con porcentajes superiores al 40 %. Entre las razas domésticas tradicionales, el Grand Anglo-Français Tricolore mostró cerca del 5 %, seguido de lebreles como los saluki y los afganos.
Impacto evolutivo
Aunque perros y lobos comparten origen y pueden cruzarse, el estudio aclara que estos emparejamientos no son comunes. Logan Kistler, coautor, señaló que esto no implica una interacción directa y cotidiana con lobos salvajes, sino un contacto ocasional que dejó huellas duraderas en el genoma.
Los investigadores también analizaron perros que viven sin dueño en zonas urbanas o rurales. La totalidad de los genomas estudiados mostró rastros de ADN de lobo en perros domésticos, lo que sugiere que estos animales funcionan como puente natural en la mezcla genética, especialmente cuando interactúan con lobos desplazados por actividades humanas.
La ascendencia lobuna en perros domésticos no solo tiene valor evolutivo; también influye en rasgos físicos y de comportamiento. Las razas con muy poca genética lobuna tienden a ser más afables y entrenables, mientras que aquellas con mayor herencia de lobo suelen clasificarse como más independientes o reservadas.
El estudio destaca un caso notable: razas tibetanas como el Lhasa Apso poseen un gen heredado del lobo tibetano que favorece la supervivencia en grandes altitudes. Este hallazgo demuestra que los cruces aportaron ventajas adaptativas que han definido la diversidad actual de los perros.
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión