La trama para evadir sanciones incluye a terceros en otros países, entre ellos Novax Group SA, una empresa costarricense, y a Aerofalcon SL
Un exempleado de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) se declaró culpable este martes de haber participado en una trama para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos a esta compañía, informó el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
El acusado George Semerene Quintero, de 60 años, “conspiró para exportar ilegalmente piezas de aviones por valor de millones de dólares desde Estados Unidos a la empresa petrolera estatal venezolana a través de Costa Rica y España”, afirma el gobierno del presidente Joe Biden.
Semerene “admitió haber participado en un esquema ilícito para adquirir millones en equipos de aviación para el régimen de (el mandatario venezolano Nicolás) Maduro”, dijo el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, citado en el comunicado.
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Washington aplica una batería de sanciones a Venezuela tras la reelección en 2018 de Nicolás Maduro por considerarla fraudulenta. Actualmente baraja varias medidas de presión después de que fuera declarado vencedor nuevamente en los comicios de julio que la oposición afirma haber ganado.
Las sanciones incluyen desde 2019 la prohibición de comercializar petróleo venezolano.
Según Matthew S. Axelrod, un funcionario del Departamento de Comercio, Semerene ayudó a PDVSA a eludir las sanciones “mintiendo a los proveedores estadounidenses, falsificando formularios aduaneros y creando facturas falsas”.
Los cargos contra él y nueve coacusados se hicieron públicos en abril, tras la detención de Semerene, quien trabajaba en el departamento de compras de PDVSA, a su llegada a Estados Unidos.
Washington afirma que todos ellos ocultaron a las empresas estadounidenses que las piezas solicitadas estaban destinadas a Venezuela.
Además utilizaron “a terceros en otros países, entre ellos Novax Group SA, una empresa costarricense, y a Aerofalcon SL, una compañía española, para que actuaran como supuestos compradores y usuarios finales de las piezas”, asegura el Departamento de Justicia.
Semerene se expone a una pena máxima de 20 años de prisión.
