Alfredo Romero relató que le colocaron una capucha y lo llevaron a ciegas al encuentro con su representado
La cárcel del Rodeo I se ha convertido en una suerte de cárcel de máxima seguridad en donde cumplen permanecen privadas de libertad a los presos políticos.
Se trata de un espacio que fue rehabilitado y que tiene condiciones similares a una cárcel de máxima seguridad, según explicó Alfredo Romero de Foro Penal.
Romero explicó que su experiencia como abogado desde 1991 ha tenido la oportunidad de visitar diferentes recintos penitenciarios, y asegura que las condiciones de esta cárcel son diferentes a lo que ha visitado en su carrera como abogado.
Entre los aspectos que le resulta Curioso es que le coloca en una suerte de capucha en la que permanecen a ciegas,escoltado por un funcionario que los lleva hasta un lugar donde se encuentra un locutorio para hablar con el preso político.
#25Abr
— ImpactoVenezuela (@ImpactoVE) April 25, 2024
📢 CON CAPUCHAS Y A CIEGAS: @ForoPenal informa sobre procesos irregulares para visitas de presos políticos
El abogado Gonzalo @HimiobSantome indicó que habría un "ambiente intimidatorio", luego de escuchar lo relatado por su colega, @AlfredoRomero, y la visita que este… pic.twitter.com/MLJqVeAtEF
Lea también: Más de la mitad de los presos políticos en Venezuela son efectivos militares, denuncia el Foro Penal
Ambiente intimidatorio
Aunque destacó que el trato hacia los abogados es respetuoso, considera que no hay suficiente privacidad para poder comunicarse con los presos políticos y ellos digan cuál es tu situación real.
Dice en el locutorio hay un panel de acrílico transparente donde puede ver al preso político y un teléfono; sin embargo, esto no es suficiente para establecer una comunicación y conocer el estado real de la persona que está privada de libertad.
Por su parte, el Director Vicepresidente de ONG Foro Penal, Gonzalo Himiob, luego de escuchar el relato de Romero, aseguró que el ambiente es intimidatorio y que no se dan las condiciones para establecer una comunicación efectiva entre el abogado y su representado.
A su juicio, aunque no hay un maltrato al abogado, no hay garantía de privacidad ni en tiempo necesario para abordar los casos.