La toma y revisión de varios centros de detención preventiva en el país ha generado revuelo y en los familiares que temen por el futuro de sus parientes privados de libertad
Temor, tristeza, incertidumbre, agonía y desespero, son algunas de las emociones que han experimentado los familiares de reclusos venezolanos luego de que comenzaron los operativos para desmantelar las actividades delictivas que ocurrían en la mayoría de estos centros penitenciarios.
La liberación de cárceles como Tocorón, Tocuyito, y hasta en centro de detención preventiva, como ha ocurrido en estos últimos días, ha causado una desesperación inminente a los familifamiliares,ares qué desconocen cuál será el futuro de sus privados de libertad.
Recientemente, los familiares de presos que se encontraban en el centro de detención preventiva en el estado Monagas, expresaron su sentir, luego de que autoridades intervinieran este espacio.
“No sabemos para dónde los van a llevar. Tampoco sabemos la cantidad de presos que serán sacados, lo único que sí es cierto es que sólo serán llevados aquellos que cumplen condena”, reveló la madre de un recluso a la Organización No Gubernamental (ONG), Una Ventana a la Libertad (UVL).
La mujer que prefirió no revelar su identidad por razones de seguridad cree que los trasladarán al Centro Nelson Mandela, un anexo del Centro Penitenciario de Oriente, también conocido como cárcel de La Pica.
“No hay notificaciones de que serán llevados a otros penales. Ninguno de los presos tiene esa información y si los sacan del estado sería violar lo que dijo el presidente (Nicolás Maduro) sobre que los presos deben cumplir la condena donde el juez ordena”, agregó.
¿Descongestionamiento?
Como bien han sabido, desde hace varios años, muchos reclusos han cumplido parte de su condena en centro de detención preventiva, y esto ha ocasionado un gran hacinamiento en muchos de ellos, por eso, esta medida también la han visto como una “medida de descongestionamiento”.
“Muchos duermen de pie, porque están apretados en las celdas. Hay un espacio que mide cuatro metros de largo por cuatro metros de ancho en el que viven 100 presos”, dijo la madre del privado de libertad”, dijo el papá de uno de los reclusos.
El hombre está de acuerdo con que se descongestionen los espacios, pues significaría mejoras para la población reclusa. Sin embargo, cree que las mejoras deben ser completas y abarcar el reacondicionamiento de los calabozos para que acabe el hacinamiento y el contagio de enfermedades.
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Operativo en Apure llena a familiares de incertidumbre
A finales de la semana también se dio otro operativo de revisión en centro de detención preventiva en Apure.
El operativo comenzó con una inspección general y requisa a los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ubicados en la comandancia de este organismo en el municipio Biruaca, reveló UVL.
Sin embargo, esto también llenó de angustia a los familiares de 22 reclusos, quienes tuvieron suspensión de régimen de visitas este fin de semana como “forma de castigo” por incumplimiento de las normativas.
Estos presos no recibieron la visita de sus familiares porque se encuentran castigados luego de la requisa realizada por los organismos de seguridad el viernes.
El centro reclusorio advirtió que todos se encuentran en perfecto estado de salud y que la suspensión de la visita se debía a la posesión de teléfonos celulares, así como de objetos prohibidos como armas, entre otros en manos de los detenidos en las celdas del retén de la PNB.
