El régimen de Nicolás Maduro reaccionó finalmente al traslado del colombiano Álex Saab a la Isla de Sal, en Cabo Verde. Esta acción es considerada por algunos como la antesala de su extradición.
Estados Unidos quiere procesarlo por blanqueo de capitales y corrupción, ligados a Venezuela, según publicó el diario El Tiempo.
Saab, considerado como testaferro de Nicolás Maduro, por Estados Unidos, enfrentaría cargos por lavado de activos.
Tal como se anticipó la noche del viernes, el barranquillero fue sacado de la cárcel central de Ribeirinha, en la ciudad de Mindelo. Fue en Isla de Sal, donde se logró su captura el pasado 12 de junio por solicitud de Estados Unidos.
Alejandro Correa Ortega, embajador de Venezuela ante Cabo Verde, hizo llegar un documento al Gobierno de ese país. En el mismo asegura que desde el sábado por la mañana, ha solicitado sin éxito a las autoridades autoricen un vehículo diplomático para el transporte aéreo desde Praia a Isla de Sal.
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Correa Ortega quiere verificar el estado actual y el motivo de la transferencia de Saab, a quien señala como ciudadano venezolano y agente especial de su gobierno.
Según el medio local Inforpress, Correa Ortega asegura que no le han dado dicha autorización.
El diplomático asegura que desde el 15 de junio han enviado varias cartas en este sentido sin obtener respuesta. De hecho, se queja de que el equipo legal que apoya la defensa de Saab únicamente ha podido ingresar a la isla en una ocasión: el 19 de junio, por 5 días.
Además, alega que al abogado principal de Saab no se le permitió el ingreso a hablar con su cliente, a pesar de que lo ha solicitado en múltiples oportunidades.
¿Alex Saab el maltratado?
El embajador de Maduro también dice que si bien él lo vio en una ocasión, no pudo verificar las condiciones en las que se encuentra detenido.
Y agrega que tuvo información de que Saab había sido maltratado y robado en la Isla de Sal, después de su detención. Incluso, asegura que es evidente la pérdida de peso que registra el agente del régimen.
El diplomático se queja además de que las autoridades de Cabo Verde no han permitido a Saab seguir con un supuesto tratamiento médico. Aunque no especifica de qué se trata.
El abogado de Saab también se queja de que a su cliente no le han resuelto aún recursos legales sobre su detención provisional. Por eso, exige explicaciones sobre su traslado.
En efecto, un poderoso esquema de seguridad de la Policía Judicial acompañó el traslado de Saab, a quien la justicia de ese país le ha negado tres peticiones de libertad, incluidos dos habeas corpus.
