Jhon Freddy Gallo, alias “Pájaro” es el culpable de muchísimos crímenes cometidos en el Magdalena y Bogotá
En Puerto Boyacá, la cuna de las autodefensas del Magdalena Medio, es hoy la guarida en donde se esconde Jhon Freddy Gallo Bedoya, alias “Pájaro”.
Tras un fallido operativo de captura en Cajicá logró escapar gracias a la ayuda de un mayor de la Policía, cuyo nombre permanece en reserva.
En su prontuario criminal se destaca que el “Pájaro” se apoderó de las haciendas de antiguos capos de la mafia en La Dorada, desde donde ordenó asesinatos y masacres en Honda, Guaduas y Bogotá.
Su centro de operaciones era una lujosa casa en Cajicá en la que el exparamilitar se creía intocable.
Interceptaciones telefónicas en poder de Noticias Caracol dan cuenta de cómo al menos tres empresas de vigilancia y seguridad privada sirven de fachada para que el “Pájaro” pueda camuflar a sus hombres con una falsa vinculación laboral que les permite moverse a sus anchas en carros blindados y portando armas con salvoconducto.
El “Pájaro” y su ejército ilegal funcionaron por varios años en Bogotá bajo la modalidad de outsourcing para organizaciones criminales que cometían crímenes por encargo.
Así lo confirmó esta semana la Fiscalía en la audiencia de imputación de cargos a dos de los capturados por la fuga de alias “matamba”, quien fuera el jefe de la banda La Cordillera, que resultó abatido en un operativo de la Policía semanas después.
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Gracias a la confesión de un testigo, la Fiscalía pudo confirmar que alias “Pájaro” fue uno de los cerebros de la fuga de “Matamba”, en la que participaron agentes del Estado, y que acompañó personalmente su traslado a una finca en La Dorada, como lo reveló en agosto del año pasado la Unidad Investigativa de Noticias Caracol.
El testigo es Manuel Castañeda, un escolta de la UNP que fue capturado llevando droga, y ahora colabora con el caso.
No cabe duda de que al “Pájaro” lo protegen miembros corruptos de la fuerza pública. Muestra de ello es que las denuncias en su contra duraron casi tres años engavetadas en la Fiscalía.
Tampoco se ha avanzado en capturar a sus hombres y desmantelar a las empresas de seguridad privada que los protegen, pese a las reveladoras comunicaciones en poder de las autoridades. Pero lo más diciente ocurrió hace cuatro semanas, cuando alias “Pájaro” iba a ser capturado en su casa en Cajicá.
