A todo lujo pretendía Boris Johnson y su esposa Carrie realizar su segunda boda en las residencias de primeros ministros a finales de este mes, tras su salida del poder. ¿La excusa? Que el ex primer ministro permanecería unas semanas más hasta que nombraran a su sucesor
Según fuentes de Downing Street, Boris Johnson y su esposa Carrie ya no tienen intención de celebrar la gran fiesta en la residencia campestre de los primeros ministros británicos.
El anuncio de Johnson había previsto celebrar una fiesta en Chequers, una hermosa mansión del siglo XVI con piscina cubierta situada al noroeste de Londres.
Este anuncio había sido objeto de muchas críticas después de que, el jueves, el mandatario anunciara su salida del poder, después de que unos 60 miembros de su gobierno le retiraran su apoyo y dimitieran, reseñó AFP.
Sin embargo, Johnson afirmó que se quedará en Downing Street hasta que llegue su sucesor, un proceso que duraría varias semanas.
Se quedaba en las residencias por la boda
Algunos lo acusaron de querer hacer eso únicamente para salvar su fiesta de boda, cuyas invitaciones ya habían sido enviadas y que se realizaría el próximo 30 de julio, informó The Guardian.
“Se aferra a una última fiesta”, titulaba el viernes el tabloide de izquierda Daily Mirror, junto a una foto de la pareja durante su boda en mayo de 2021.
Según las citadas fuentes de Downing Street, los Johnson estarían buscando un nuevo lugar.
El problema está en que Boris Johnson tiene a su disposición esta histórica mansión del condado de Buckinghamshire solo mientras ocupe su cargo de primer ministro, por lo que en cuanto deje de serlo no podrá seguir utilizándola.
La mayoría de sus compañeros de filas le han urgido a que abandone Downing Street de inmediato y permita que sea Dominic Raab, viceprimer ministro de Reino Unido, quien ejerza como primer ministro en funciones, pero por el momento Johnson sigue aferrado a su cargo y cuenta tanto con Chequers como con Downing Street.
Quiere un matrimonio grandioso
Boris Johnson, de 58 años, y Carrie Johnson, de 34, se casaron el año pasado en la catedral católica de Westminster con muy pocos invitados. En ese momento, las restricciones anticovid limitaban las reuniones a 30 personas.
“A todos nos gustaría tener un matrimonio grandioso a expensas del contribuyente en Chequers, pero no podrá hacerlo porque los británicos lo encontrarán odioso”, comentó el jueves en la radio LBC el alcalde de Londres, Sadiq Khan (laborista).
La pareja tiene dos hijos, Wilfred, de 2 años, y Romy, de 7 meses. Boris Johnson, para quien este fue su tercer matrimonio, tiene al menos otros cinco hijos.