Hambre, angustias, preocupaciones, tristezas, los lleva a retomar la intención de salir de Venezuela y sobrevivir, lo hacen como caminantes
Salen del país con niños en brazos, bolsos encima, esperanzas y sueños. Con hambre y sin nada de dinero en el bolsillo estos caminantes logran pasar a Colombia.
En esta historia de Maryné Glod para Impacto Venezuela conocerá las razones por las cuales Carlos, Carmen y Yilma se atrevieron a desafiar a la pandemia y buscan salir del país.
Ellos muy bien lo dicen: “Van de la mano de Dios y prefieren exponerse al virus que morir de hambre en Venezuela”.
Sí, los mata y el hambre y la indiferencia en Venezuela, por eso prefieren caminar desde el oriente o centro del país en distancias que pueden superan los 900 o 1.300 kilómetros.
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Todo para lograr algo de estabilizad económica y comprar “así sea con 20 mil pesos colombianos”, el alimento para una semana.
Buscan la fortuna, en medio de su infortunio, son centenares de historias que reflejan las condiciones de una migración forzada, en medio de una caravana de venezolanos esperanzados…
Los mismos que se encuentran con connacionales de lado y lado de la frontera, unos buscando retornar otros salir y coinciden en las calles de Pamplona o Cúcuta donde duermen a la intemperie porque los refugios para ellos están cerrados.
“Déjenos pasar y avanzar”, es el llamado unísono de todos los caminantes venezolanos.
Amplía esta historia en este vídeo producido por la periodista de Impacto Venezuela, Maryné Glod.