La Alav espera indicaciones del Inac para el reinicio de los vuelos, puesto que todo depende de las condiciones derivadas de la pandemia de coronavirus
Humberto Figueras, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), descartó la reanudación de vuelos internacionales, en corto plazo. Llamó a “tener paciencia”, porque esa orden la dará el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC).
En entrevista con Fedecámaras Radio, el directivo aclaró que esa reapertura se dará con la anuencia de las autoridades sanitarias del país.
“De manera tal que debemos tener paciencia. Tenemos que esperar por el INAC que es quien tiene que anunciar la fecha. Cualquier cosa que digamos, cualquier fecha que alguien pueda decir, no es más que una especulación”, aseveró.
Sostuvo que el Inac debe considerar la oportunidad, tomando en cuenta las recomendaciones para evitar el contagio de coronavirus.
Resaltó que el acondicionamiento del aeropuerto internacional Simón Bolívar responde a una razón: “la ampliación de protocolos sanitarios dictados internacionalmente para prevenir la propagación de la COVID-19”.
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“Que realicen estos trabajos, no significa que ya tienen una fecha para el reinicio de operaciones. Es una deducción que no tiene sentido. Los aeropuertos tienen que adaptarse como lo hace Maiquetía, a las normas y protocolos de bioseguridad”, sentenció.
Figueras aseveró que primero están los pasajeros. “Todos queremos que se reinicien, pero estamos conscientes también, de que primero es la salud. Cualquier decisión está supeditada a la salud de los pasajeros”, afirmó.
Sobre la situación de las aerolíneas, dijo que es compleja, debido a la cuarentena. “Tienen cinco meses paralizadas y no están produciendo”, afirmó. Dijo que lo más perjudicial es que pagan gastos de mantenimiento y sueldos a sus trabajadores.
“Las aerolíneas venezolanas tienen una ventaja en relación con las de otras partes del mundo. Casi todos sus equipos son propios. Es decir, no están sujetas al pago de un arrendamiento que tienen que cumplir, estén operando o no. En el caso venezolano los equipos son propios. Los gastos son importantes, pero son por mantenimiento, de acuerdo con el manual del fabricante y de las regulaciones” del sector”, aseguró
