Cómo dormir lo mejor posible: qué dice la ciencia sobre el sueño
Dormir bien se ha convertido en una necesidad global. En un mundo donde millones padecen insomnio y los consejos sobre el sueño inundan redes sociales, los científicos recuerdan que la calidad del descanso depende más de la biología que de modas digitales.
De acuerdo con investigadores como Andrew McHill, experto en cronobiología de la Universidad de Oregón, el sueño está gobernado por una red de relojes biológicos que marcan las horas ideales para comer, trabajar y descansar. Estos relojes se sincronizan con la luz solar, las rutinas diarias y la temperatura ambiental. Cuando el ciclo se altera, se afecta todo el sistema fisiológico, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, depresión, diabetes y envejecimiento prematuro.
La luz: aliada o enemiga del sueño
La exposición a la luz es el principal regulador de los ritmos circadianos. Durante el día, la luz azul del cielo estimula el cerebro y refuerza el estado de alerta, mientras que por la noche el exceso de iluminación artificial suprime la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Por eso, los especialistas recomiendan aumentar la exposición solar durante el día y reducir la luz artificial por la noche. Mantener habitaciones oscuras y evitar pantallas luminosas antes de dormir ayuda a regular el reloj biológico. En su lugar, se pueden usar lámparas ámbar de baja intensidad para evitar interrupciones del sueño.
Comer a la hora correcta también influye
La alimentación y el sueño están estrechamente relacionados. Comer a deshoras desajusta los relojes internos, altera la digestión y eleva la temperatura corporal justo cuando debería descender para inducir el descanso.
Los expertos recomiendan priorizar comidas ligeras en la noche y aumentar el consumo de frutas, verduras y frutos secos, que mejoran la calidad del sueño. Un estudio de la Universidad de Columbia reveló que las dietas ricas en alimentos vegetales se asocian con un descanso más profundo y menos fragmentado.
La receta científica para dormir mejor
En conclusión, la ciencia del sueño demuestra que el descanso óptimo depende de tres factores clave:
- Contraste entre luz y oscuridad. Pasar más tiempo al aire libre y reducir la luz artificial nocturna.
- Horarios regulares. Mantener rutinas de sueño constantes y evitar cambios bruscos.
- Alimentación sincronizada. Comer en horarios fijos y evitar cenas tardías.
Dormir bien no es solo cuestión de confort, sino de salud. Los científicos insisten en que ajustar el entorno y las costumbres diarias a nuestro reloj interno puede ser el cambio más poderoso —y gratuito— para alcanzar un sueño reparador.
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión