El caso de la Dana en Valencia es un recordatorio de la necesidad de adaptar las infraestructuras a los nuevos retos climáticos. Las ciudades deben invertir en soluciones avanzadas de drenaje y extracción de agua
Las inundaciones en zonas urbanas son una amenaza creciente debido al cambio climático y la urbanización descontrolada.
En los últimos años, las ciudades han experimentado un aumento en la frecuencia y gravedad de las lluvias torrenciales, muchas de las cuales superan la capacidad de los sistemas de drenaje actuales.
El reciente fenómeno de la Dana en Valencia ha dejado en evidencia esta problemática, causando graves inundaciones en parkings subterráneos y otros espacios de la ciudad.
Este tipo de incidentes resaltan la necesidad de adaptar las infraestructuras urbanas para afrontar eventos climáticos extremos y minimizar sus efectos sobre la vida diaria y la economía local. También es evidente que los tiempos de reacción y maquinarias deben optimizarse. Los avisos y acciones deben agilizarse.
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Causas de la acumulación de agua
Los parkings subterráneos, debido a su cercanía al nivel freático y su estructura cerrada, son propensos a acumular agua en eventos de lluvias intensas.
Factores como la saturación del suelo, el colapso de los sistemas de drenaje y la presión hidráulica generada por el agua que se filtra desde el exterior contribuyen a la inundación de estas infraestructuras.
En el caso de la Dana en Valencia, la magnitud de las lluvias desbordó los sistemas de drenaje de la ciudad, haciendo que el agua se acumulara rápidamente en áreas subterráneas y generara grandes daños.
Estos fenómenos ponen de manifiesto la importancia de contar con sistemas adecuados de prevención y extracción en áreas vulnerables como los aparcamientos.
El nivel freático es la superficie subterránea en la que el suelo o las rocas están completamente saturados de agua. Este nivel varía según las condiciones climáticas, la cantidad de precipitaciones y la capacidad de infiltración del terreno.
En términos simples, es el “límite” a partir del cual el suelo empieza a contener agua en sus poros, similar a una esponja completamente empapada.
En zonas urbanas, especialmente en áreas cercanas al mar o en zonas bajas, el nivel freático puede estar bastante próximo a la superficie, lo que aumenta el riesgo de inundación en infraestructuras subterráneas como parkings o sótanos, ya que el agua subterránea tiende a acumularse y ejercer presión sobre estas estructuras cuando hay lluvias intensas o fenómenos climáticos extremos como una DANA.
Sistemas tradicionales de drenaje
Los sistemas de drenaje en parkings suelen estar compuestos por desagües que canalizan el agua hacia el sistema de alcantarillado urbano.
Sin embargo, estos sistemas convencionales son insuficientes frente a fenómenos extremos. La infraestructura actual en muchas ciudades, incluyendo Valencia, se diseñó hace décadas, en un contexto climático muy diferente al actual.
El aumento en la intensidad de las lluvias, sumado a la impermeabilización de grandes áreas urbanas, ha sobrepasado su capacidad de drenaje. Además, estos sistemas tienden a obstruirse con sedimentos y residuos, lo que reduce aún más su efectividad.
Algunos sistemas modernos
Ante la ineficacia de los sistemas tradicionales, muchas ciudades están recurriendo a soluciones tecnológicas de última generación para la extracción de agua en espacios subterráneos. Algunas de estas tecnologías incluyen:
Bombas de alta capacidad: Estas bombas permiten extraer grandes volúmenes de agua rápidamente, lo cual es esencial en situaciones de emergencia. Se han desarrollado bombas portátiles y fijas que pueden activarse de manera automática cuando los niveles de agua alcanzan ciertos límites.
Sistemas de drenaje inteligente: Estos sistemas utilizan sensores de nivel de agua y controladores que monitorean en tiempo real las condiciones de inundación en los parkings. Cuando se detecta un aumento crítico de agua, los sistemas de drenaje inteligente activan automáticamente las bombas y notifican a los gestores del aparcamiento para que puedan responder de manera inmediata.
Rejillas de filtrado de sedimentos: Los sistemas de drenaje modernos están integrando rejillas y filtros que evitan que sedimentos y residuos obstruyan el flujo de agua, mejorando así la eficiencia de drenaje en eventos de lluvias intensas.
La implementación de estas tecnologías en ciudades como Valencia podría reducir significativamente el impacto de futuras DANA y otros fenómenos climáticos intensos, protegiendo tanto a las infraestructuras como a los vehículos de los usuarios.
Soluciones sostenibles y de bajo impacto ambiental
La sostenibilidad es un aspecto fundamental en la modernización de las infraestructuras urbanas. La extracción de agua en zonas inundadas no solo debe ser eficiente, sino también respetuosa con el medio ambiente. Algunas medidas que se están implementando incluyen:
Sistemas de reutilización de agua: En lugar de desechar el agua extraída, se puede someter a un proceso de filtración y almacenamiento para su posterior reutilización en tareas de riego urbano o limpieza de calles. Esto no solo ahorra agua potable, sino que también reduce la demanda sobre los recursos hídricos de la ciudad.
Energía renovable para el funcionamiento de bombas: La tecnología de extracción puede alimentarse mediante paneles solares u otras fuentes de energía renovable, lo que disminuye la huella de carbono y asegura una operación continua en casos de cortes de energía.
Estas soluciones sostenibles combinan dos factores: contribuyen a la adaptación frente al cambio climático y ayudan a las ciudades a cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones y consumo energético.
Casos de éxito en otras ciudades
Existen numerosos ejemplos de ciudades que han implementado sistemas avanzados de drenaje y extracción de agua en parkings con excelentes resultados. Algunas de las medidas más destacadas incluyen:
Róterdam, Países Bajos: Esta ciudad ha transformado varios de sus aparcamientos subterráneos en depósitos temporales de agua, donde se puede almacenar el excedente de agua de lluvia hasta que el sistema de drenaje esté despejado. Este enfoque ha reducido considerablemente las inundaciones en áreas críticas.
Tokio, Japón: Tokio cuenta con instalaciones subterráneas de gran tamaño, conocidas como el “Metro Subterráneo de Drenaje” (Proyecto G-Cans), que almacenan enormes volúmenes de agua de lluvia durante tormentas. Aunque el sistema está diseñado para proteger toda la ciudad, es un ejemplo de cómo una infraestructura adecuada puede hacer frente a lluvias extremas.
Medidas preventivas para reducir el riesgo de inundación en parkings
Además de los sistemas de extracción, es esencial implementar medidas preventivas que minimicen el riesgo de inundación en los parkings. Algunas recomendaciones incluyen:
Diseño de pendientes y suelos permeables: Los parkings subterráneos pueden beneficiarse de suelos que permitan una ligera filtración de agua, además de pendientes que faciliten el flujo hacia los sistemas de drenaje.
Puertas y compuertas de contención: Existen compuertas especiales que pueden instalarse en las entradas de los parkings para evitar la entrada de agua en caso de lluvias intensas. Estas compuertas se activan automáticamente al detectar niveles elevados de agua.
Mantenimiento periódico de desagües: La limpieza y revisión regular de los sistemas de drenaje es fundamental para evitar obstrucciones y asegurar que estén operativos en caso de lluvias intensas. En muchas ciudades, estos mantenimientos se realizan justo antes de la temporada de lluvias.
Lecciones: adaptación de las infraestructuras urbanas al cambio climático
El caso de la Dana en Valencia es un recordatorio de la necesidad de adaptar nuestras infraestructuras a los nuevos retos climáticos. Las ciudades deben invertir en soluciones avanzadas de drenaje y extracción de agua, así como en tecnologías de monitoreo y prevención, para minimizar el impacto de los fenómenos extremos.
La implementación de estas medidas no solo protege las infraestructuras y mejora la seguridad de sus ciudadanos, sino que también contribuye a un desarrollo urbano más sostenible y resiliente. La responsabilidad recae tanto en las autoridades locales como en los propietarios de parkings y empresas privadas para asegurar que nuestras ciudades estén mejor preparadas para el futuro.
Con información de Muy Interesante