El régimen norcoreano conmemora muerte de Kim Jong Il con luto obligatorio y prohibiendo reír
Kim Jong Il dirigió a Corea del Norte durante 17 años hasta su muerte, en diciembre de 2011, cuando traspasó sus poderes a su heredero y actual mandatario.
Los ciudadanos acudieron al aniversario en el Palacio del Sol de Kumsusan, mausoleo dedicado al difunto líder y a su padre Kim Il Sung, fundador del régimen.
Imágenes retransmitidas por el canal oficial KCTV dejaron ver al actual líder del país, Kim Jong Un, inclinado ante un gran retrato de su papá desde una plataforma que dominaba el mausoleo, con la presencia de lo que parecían ser miles de asistentes.
Durante la conmemoración, los presentes también se inclinaron ante un mural que representa a los 2 Kims, frente al cual dejaron flores y mostraron la aparente tristeza que les da no contar con él, pues se decretó luto obligatorio y se prohibió reír y beber alcohol en todo el territorio, como señal de respeto al líder muerto.
Los medios de comunicación estatales, controlados por el gobierno, publicaron editoriales en los que se elogiaba el “liderazgo revolucionario” de Kim Jong Un, al tiempo que se instaba a la población a seguir siendo fiel a su hijo.
Desde 1948, ya son 3 generaciones de la familia Kim gobernando el país.
Bajo sus mandatos, Corea del Norte adquirió misiles de largo alcance y armas nucleares, pero su economía dirigida por el Estado ha sido mal gestionada y existe una escasez crónica de alimentos.
El país cerró sus fronteras el año pasado para protegerse del COVID-19, lo que afectó también a su economía, ya maltrecha por las sanciones internacionales por sus programas de armamento.
De hecho, Kim Jong Un admitió que existen dificultades y advirtió a la población que se prepare para la “peor situación”.
