Tras la advertencia del ex embajador Armando Benedetti de confesar sobre presuntas irregularidades en el gobierno de Gustavo Petro, que involucran a la administración de Nicolás Maduro, funcionarios del ejecutivo colombiano habrían prevenido sobre la filtración de información, especialmente a Estados Unidos, encendiendo las alarmas del chavismo
La polémica que envuelve al gobierno colombiano y al ex embajador Armando Benedetti parece estar cada vez más cerca al Palacio de Miraflores, esto, tras conocerse que el exdiplomático estaría filtrando información sobre los acuerdos entre Colombia y Venezuela al gobierno de EE.UU.
El ahora ex embajador colombiano en Caracas ha asegurado manejar detalles sobre una presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de Gustavo Petro la cual se vincula a Venezuela.
Además de investigaciones que revelan su presunto papel como intermediario en negocios ilegales realizados por el gobierno de Nicolás Maduro y un grupo de empresarios colombianos.
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¿Sin visa pero apoyado?
Días antes de desatarse la polémica que ha debilitado el gobierno petrista, el político anunció la cancelación de su visa a Estados Unidos por uso indebido en su último viaje durante el mes de marzo.
Un viaje que no fue asignado por el Estado, consecuentemente a modo de amenaza, hizo énfasis en sus buenas relaciones con las autoridades de este país.
Ante la situación, la enemistad de Benedetti con el chavismo podría desembocar en situaciones que afecten la seguridad del exdiplomático y que vea imposible su regreso a Venezuela a reclamar sus pertenencias, sobre todo cuando ya ha sido víctima de amenazas.
Pide ayuda
“Le pido a la @fiscaliacol que tome medidas urgentes para protegerme a mí y a mi familia. tengo evidencia física de amenazas que hemos recibido de manera directa e indirecta provenientes de personas muy poderosas”.
Así mismo informó sobre su salida del país; sin embargo, aclaró que no tiene nada que ver con dichas amenazas.
Benedetti también ha sido criticado por el alto monto devengado de su función como embajador en Venezuela, siendo el mejor pagado incluso por encima de la vicepresidente de la República, cobrando más de 40 millones de pesos, equivalentes a 10 mil dólares.
Mientras tanto la autoridad electoral de Colombia abrió una investigación contra la campaña presidencial de Gustavo Petro por esta presunta financiación irregular y que tan inmerso está el gobierno venezolano.
