Como la cuarentena es para largo, aquí te decimos qué puedes hacer para ayudar a tu sistema inmune contra el COVID-19
Los reportes diarios de las autoridades sanitarias de los países no son nada alentadores. El coronavirus se quedará por un tiempo aún más largo entre nosotros.
En los últimos días, han surgido informes alentadores con respecto a las vacunas que se han ido desarrollando desde que comenzó la pandemia del COVID-19, pero también se ha advertido que hasta comienzos de 2021 aún no estará disponible.
Ante esto, las medidas de prevención siguen siendo lo más importante a la hora de enfrentar la crisis: utilizar la mascarilla, lavarse las manos, mantener el distanciamiento físico y quedarse en casa. ¿Pero cómo no sucumbir en el confinamiento?
Expertos han remarcado que se debe lograr un equilibrio entre el cuerpo y la mente para ayudar a que este largo proceso no acabe con los nervios y con los kilos.
La alimentación es fundamental en este período de cuarentena. Hay que reforzar el sistema inmune, comiendo menos procesados y dándole prioridad a frutas y vegetales y, comida real es fundamental.
La ingesta de vitamina C ayuda en esta misión. Si el cuerpo está fuerte y ocurre un contagio, hay evidencia física de que los síntomas y el coronavirus no podrán hacer mucha mella en el organismo que contrajo el COVID-19.
Los pimentones rojos, el perejil, brócoli, fresas y frutas cítricas son ricas en esa vitamina. Con ellos pueden prepararse varios y saludables comidas, que ayudan a mantener el sistema inmune fuerte y listo ante cualquier contagio. Además en comparación a otras frutas y vegetales son más accesibles para quienes, producto de la pandemia, han visto reducidos sus ingresos.
¡A moverse que el mundo no se acaba!
En cuanto a también reforzar lo psicológico, algo que también ayuda mucho una buena alimentación, hay dos elementos que juegan a favor del cuerpo y la mente: el ejercicio y el agua.
Hay que moverse. Si se teletrabaja hay que levantarse cada cierto tiempo de la silla, pasear por la casa, estirar las piernas y, en la medida de lo posible, hacer ejercicios. Practicar yoga siempre será una buena opción.
La cuarentena no es excusa para no ejercitarse. Ahora están cerrados los gimnasios y hacer actividades al aire libre es complicado, pero existen miles de opciones en internet para mantener el cuerpo en movimiento.
Si hacer squats, levantar pesas, o trotar en el mismo sitio no es lo más atractivo, entonces se puede bailar. Lo importante es que el cuerpo no esté sedentario. Así como en el caso de los ejercicios, existen muchas cuentas en Instagram y en YouTube con planes diseñados para echar un pie y ejercitarse al mismo tiempo.
Si no, se puede hacer una playlist con canciones de salsa, merengue, vallenato, reguetón, rock y cuanta nota musical incite al movimiento y ponerse a bailar. Tener tres pies izquierdos, como comúnmente se conoce a quienes no tienen mucho swing, no es excusa. La única excusa es no querer hacerlo. Así que ¡A moverse!
En cuanto al agua, la tradicional recomendación de beber ocho vasos diarios continúa más vigente que nunca. Pero esto es el mínimo, cualquier adicional venido en jugos naturales o té, también es bienvenida.
Y después de una jornada, hay que descansar para recuperar fuerzas. Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas, una meta que por la misma naturaleza de la crisis por la pandemia, se ha vuelto esquiva.
Tomar un baño tibio, infusiones como tilo o manzanilla y distraerse leyendo son buenos hábitos que ayudan a conciliar el sueño.
Hay que entender que esta es una situación que ha sobrepasado a los países. En el mantra sanitario (lavarse las manos, utilizar la mascarilla, mantener el distanciamiento físico y quedarse en casa) está el aporte individual para que esto pase lo más rápido posible.
Por ello, aunque no se puedan besar ni abrazar los afectos como antes, hay que mantener el contacto. Diario si es posible. Una llamada, un mensaje son suficientes para decirles a nuestros seres queridos cuánto los amamos.
Y la última recomendación: consulte siempre con el médico en caso de presentar algún malestar.