Un funcionario de la cancillería dijo que ese 80% de vacunados al que se refiere Maduro es el conjunto entre los que tiene una y dos dosis
Dice un refrán popular que “más rápido cae un mentiroso que un cojo”. Este jueves, la cancillería de Venezuela admitió que solo 55 % de la población en el país tiene las vacunas completas contra la COVID-19. Esto, días después de que Nicolás Maduro había dicho que más de 80% de los venezolanos estaban inmunizados.
A través de un comunicado, el organismo explica que la información la dio a conocer el viceministro de Tecnología y Regulación del Ministerio de la Salud, Gerardo Briceño. Lo hizo la II Reunión de Coordinación del Plan de Autosuficiencia Sanitaria para América Latina y El Caribe, que se celebró esta semana.
En la nota, se aclara que ese 82 % al que se ha referido Maduro corresponde a los ciudadanos que han recibido una sola dosis.
Esta es la segunda vez, desde que se empezó a aplicar la vacuna en Venezuela el febrero pasado, que un funcionario distingue entre el porcentaje referido a personas ya inmunizadas y las que únicamente cuentan con media esquema de inoculación.
Lea también: MADURO HACE PROPAGANDA con las vacunas: Julio Castro califica de «incongruentes» cifras de inmunización
La propuesta de Venezuela
La primera fue la viceministra de Salud, Marisela Bermúdez. El 11 de octubre confirmó que 50 % de la población contaba, en aquel momento, únicamente con una dosis.
Hasta entonces, Nicolás Maduro y diversos funcionarios hablaban del porcentaje como un dato cerrado sin diferenciar. Y lo continuaron haciendo hasta ahora que Briceño despejó la duda.
Por otra parte, durante la reunión en la que brindó el dato, el viceministro explicó que, desde Venezuela, se planteó “una propuesta de regulación y rentabilidad sanitaria para la región. La misma tiene a Cuba como un referente con el desarrollo de cinco vacunas”, reseña Efe.
“Desde Venezuela planteamos que se vea a lo interno de América Latina y el desarrollo de tecnologías, y no desde afuera. Tenemos las capacidades para desarrollar nuestras propias vacunas”, afirmó.
Detalló que también “se trabajó en la armonización de registros sanitarios”. Todo, sobre la base de una labor conjunta con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
