La mujer deberá responder por el uso de fauna Silvestre para fabricar sus carteras y envíos irregulares de las mismas a Estados Unidos
El presidente Gustavo Petro firmó la resolución con la que decidió darle vía libre a la extradición de la famosa diseñadora de carteras Nancy Teresa González de Barberi.
La diseñadora colombiana, vallecaucana, es requerida por la Corte del Distrito Sur de la Florida por los delitos de concierto para importar y llevar vida silvestre a los Estados Unidos en contra de la ley y contrabando de mercancías.
Dicha corte la acusó de llevar a Estados Unidos bolsos hechos con pieles de caimán que no contaban con los requisitos necesarios para su entrada al país, además, que la diseñadora uso mensajeros, los cuales transportaban la mercancía y negaban ante las autoridades migratorias que fueran usados para su comercialización.
La Fiscalía colombiana afirmó que el requerimiento internacional la señala de elaborar carteras también con pieles de babillas, serpientes, entre otras especies.
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En este caso, la Corte norteamericana logró establecer el modus operandi para la entrada a Estados Unidos de por lo menos 208 bolsos, entre los años 2016 y 2019, más de la mitad solo en el año 2016.
“El 5 de junio de 2016, González resultó importando 32 carteras de diseño elaboradas a partir de piel de caimán importados a los Estados Unidos desde Colombia, por mensajeros, quienes viajaban como pasajeros en una aerolínea, sin el permiso o la presentación del Formulario de la Declaración 3-177 de la CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas”, narró en su acusación la corte del distrito sur.
La justicia estadounidense logró corroborar que el 12 de febrero la misma González se reunió con sus mensajeros para ser ella quien impartierá las instrucciones a sus mensajeros de cómo viajar y transportar los bolsos, así de la forma como debían responder a las autoridades en caso de ser detenidos.
Con la firma del presidente Gustavo Petro, la diseñadora colombiana, famosa porque sus bolsos fueron usados por diversas estrellas de Hollywood y hasta aparecen en películas de reconocimiento mundial, deberá responder ante las autoridades de ese país exponiéndose a penas de hasta 25 años de prisión.
