Los frutos secos son una recomendación nutricional para compensar calorías; tienen un efecto cardio saludable, y en personas con diabetes
Consumir frutos secos genera inquietudes sobre sus beneficios, te despejamos las principales dudas sobre calorías y su efecto cardiosaludable y su papel en la dieta de personas con diabetes y alergias alimentarias.
Sin lugar a dudas, los nutricionistas los recomiendan como parte de una dieta saludable, ya que son alimentos muy ricos en grasas insaturadas (las “buenas”).
Solo un puñado de frutos secos al menos tres veces a la semana reduce el riesgo de sufrir diabetes, hipertensión y enfermedades cardiacas.
Eso sí, prefiérelos tostados o al natural. Pues al procesarlos (fritos, con sal, rebozados en miel o chocolate) reducen sus beneficios.
Buenos para el corazón
Verdadero. Contienen grasa vegetal, por lo que no poseen colesterol. Además, tienen grandes cantidades de fibra, proteínas y algunos minerales y vitaminas.
Así como fitoesteroles, los tocoferoles, los polifenoles y otros antioxidantes, una combinación nutricional ideal para prevenir enfermedades crónicas.
La ingesta de frutos secos reduce el colesterol LDL (el malo) en sangre, por lo tanto su consumo previene la enfermedad coronaria.
El estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), del Instituto de Salud Carlos III, ha demostrado que quienes consumen más de tres raciones a la semana de frutos secos presentaban un 40% menos de riesgo de mortalidad por cáncer y un 55 % menos por mortalidad cardiovascular.
Prohibidos para diabéticos
Falso. Muchos estudios han demostrado los efectos beneficiosos de los frutos secos en la prevención de la diabetes tipo 2 gracias a su contenido en magnesio.
Un metaanálisis publicado en el British Medical Journal, demostró que cuanto mayor resulta la ingesta de magnesio, menor es el riesgo de padecer diabetes.
Reducen a hipertensión
Verdadero. Sustituir una dieta rica en grasas saturadas por grasas insaturadas (procedentes de una fuente vegetal) produce cambios notables en la salud.
Estudio publicado en el Journal of America Heart Association, analizó el sobrepeso en personas con diferentes dietas, incluida la de frutos secos.
Se demostró que quienes lo consumían tenían una presión arterial más baja.
Todos son saludables
Verdadero. Siempre y cuando se consuman al natural o tostados. Con la fritura aumenta la cantidad de grasa, debido a la absorción del aceite y se descartan muchos de sus nutrientes durante el procesamiento.
Además, aumentan las calorías, debido a la utilización de aceites vegetales refinados para freír. En las versiones saladas, la cantidad de sodio se incrementa notablemente.
Tienen muchas calorías
Verdadero. El contenido en grasa de los frutos secos es bastante elevado, ya que, como media, la mitad de su composición es grasa.
Entre los ácidos grasos monoinsaturados que contienen se encuentra el ácido oleico (el mismo que lleva en su composición el aceite de oliva) y el linoleico (los omega 6).
Aunque contienen muchas calorías, estas están llenas de nutrientes beneficiosos, por lo que se aconseja una ingesta pequeña (ración recomendada de 25-30 g al día).
Engordan
Falso. Existe la falsa creencia de que los frutos secos, al ser muy ricos en grasa y muy calóricos, engordan. Sin embargo, son muchas las evidencias que demuestran que su consumo no se asocia a un mayor riesgo de obesidad.
Una investigación publicada en el European Journal Nutrition, concluyó que comer frutos secos no aumenta el peso. Son alimentos que mantienen una sensación de estómago lleno durante más tiempo.
Además, las grasas de origen vegetal son más termogénicas lo que provoca que el organismo necesite quemar más grasa. Y ello explica la pérdida de peso.
Son alergénicos
Verdadero. La alergia a los frutos secos es una de las más frecuentes. La prevalencia, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap), varía entre el 0,05 % y el 4,9 % de la población
A veces se producen reacciones muy intensas y graves, que normalmente están vinculadas a pacientes con asma.