La familia asegura que mientras mantenían a la víctima encerrada en la casa lo torturaron y le arrancaron varios dientes. Además, le quitaron varias uñas
“Le sacaron los dientes, las uñas y luego lo ajusticiaron dentro de su casa”, dijo entre lágrimas Ingrid Páez, tia del exfuncionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Kendall Kleiver Páez García, asesinado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), luego de incriminarlo en un robo.
La trágica historia de la familia Páez comenzó la mañana del domingo 14 de junio, cuando Kendall viajaba a bordo de una unidad de transporte público que transitaba por el kilómetro 10 de El Junquito, y donde varios delincuentes intentaron ejecutar un robo.
La familia del exfuncionario cuenta que él iba en la unidad con un grupo de amigos, cuando varios de ellos se levantaron y sometieron a los pasajeros.
Entre los presentes estaba un funcionario del Cicpc, quien intentó frustrar el atraco y le disparó a dos de los asaltantes, logrando herirlos de gravedad.
Los pistoleros se lanzaron de la camioneta y el funcionario los persiguió. Al bajarse de la unidad el Cicpc se cayó y se golpeó en la cabeza, lo que le causó un traumatismo craneoencefálico severo que le causó la muerte horas después.
Al parecer uno de los delincuentes mencionó a Kendall antes de morir y es por eso que fueron a buscarlo.
El exfuncionario estaba en su casa cuando comisiones del Cicpc irrumpieron de forma violenta, tal como cuenta su familia.
A la madre de la víctima la sacaron a golpes del inmueble y se quedaron solos con Kendall. Al escuchar los gritos otros parientes que viven cerca llegaron a ver qué sucedía y también fueron maltratados.
Aseguran que mientras mantenían a la víctima en encerrada en la casa lo torturaron y le arrancaron varios dientes. Además, le quitaron varias uñas.
Luego de varias horas de incertidumbre se escucharon dos disparos, y luego sacaron a Kendall envuelto en una sábana y lleno de sangre. Sin embargo, cuentan que iba vivo.
En una camioneta tipo Pick Up de lo llevaron y cuando estaban saliendo del sector los policías lanzaron otro disparo, presumen que fue el que terminó con la vida del joven.
Su familia asegura que él no estaba involucrado en el crimen y piden a las autoridades que el caso sea investigado.
La víctima se había retirado de la PNB en octubre del año pasado, pues tenía aspiraciones de emigrar. Se fue a Bogotá, Colombia, y regresó en diciembre a pasar las navidades con su familia.
Ya en Venezuela decidió quedarse nuevamente y reingresar en la policía. Su familia indicó que ya le habían aprobado el ingreso y sólo esperaba oficializarlo.