Mientras las manifestaciones populares recrudecen la represión, autoridades iraníes estarían planeando una escalada internacional
Irán vive una ola de indignación generalizándose; tras la muerte de Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre y posteriormente por la sangrienta represión del régimen de Teherán contra las protestas que exigen justicia por Amini y más libertades para las mujeres iraníes.
Ayer 9 de octubre se produjeron protestas contra el régimen de los ayatolas en al menos 18 ciudades de 15 provincias diferentes de la República islámica.
El grupo anti-régimen The Neighborhood Youth of Teheran anunció su expansión a otras ciudades del país.
En medio de las protestas, algunos manifestantes habrían matado a dos militares.
Medios estatales iraníes informaron que los guardias fueron asesinados mientras “intentaban dispersar a los manifestantes y proteger la propiedad”.
Esta información mostraría que el presidente iraní Ebrahim Raisi habría ordenado a las Fuerzas Terrestres de la Guardia Revolucionaria Islámica apoyar directamente la represión de las protestas.
También hay informes de que algunos militares y personal de seguridad iraníes de bajo nivel podrían haber desertado y luego se habrían unido a los manifestantes.
El parlamentario y ex oficial del Guardia Revolucionaria Islámica, el general de brigada Mohammad Esmail Kowsari, declaró que el régimen debería responsabilizar al personal de seguridad que no cumple con sus deberes, sugiriendo que existen tales deserciones.
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Evidente escalada iraní
Desde Washington, estima el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) que Irán estaría preparándose para “escalar militarmente contra sus adversarios extranjeros”, incluido Estados Unidos, en respuesta a las protestas en curso contra el régimen de los ayatolás.
El líder supremo Ali Khamenei y otros altos funcionarios políticos y de seguridad han acusado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita de promover y avivar las protestas del último mes.
El ISW cree que el régimen iraní también “puede escalar contra Turquía para redirigir el resentimiento iraquí por los ataques iraníes en el Kurdistán iraquí hacia Ankara en lugar de Teherán”.
El análisis realizado por el instituto recuerda que probables militantes iraquíes respaldados por Irán llevaron a cabo un ataque con cohetes contra una base militar turca en la provincia de Mosul el 8 de octubre.
Irán también podría estar preparándose para llevar a cabo una incursión terrestre en el Kurdistán iraquí para atacar a los grupos militantes kurdos anti-régimen que operan allí.
El ISW afirma que las Fuerzas Terrestres del Guardia Revolucionaria Islámica llevaron a cabo ataques diarios de artillería, aviones no tripulados y misiles contra militantes kurdos en el Kurdistán iraquí del 26 de septiembre al 7 de octubre.
Todas estas acciones serían un intento por desarticular la presión interna y distraer la atención internacional en las sangrienta represión que acontece en Irán.
