En medio del peligro que representa el coronavirus para los mayores de 60 años, resulta que ellos experimentan mejor sus emociones y recuerdos en esta “loca” temporada mundial
Pese a que el mundo atraviesa uno de los momentos más álgidos por la pandemia de COVID-19, la cual pone en peligro la vida de los adultos mayores principalmente, hay muchos privilegios de ser una persona de avanzada edad.
Es cierto que la vejez se asocia a menudo con lo negativo: creciente fragilidad, disminución de la independencia, la pérdida de seres queridos y la cercanía de nuestra propia muerte.
El mejor momento de sus vidas
El COVID-19 ha hecho que la vida sea especialmente infernal para casi todos los adultos mayores. Aun así, y quizá contra todo pronóstico, muchos pasan el mejor momento de su vida.
La vejez en tiempo de pandemia ha hecho que muchos vean esta etapa una oportunidad. La investigación hecha por la organización estadounidense, Derecho Para La Tercera Edad AARP por sus siglas en inglés, así lo asegura.
El estudio muestra que los individuos mayores son menos propensos a experimentar emociones desagradables y a retener recuerdos negativos. “Las personas mayores son más aptas para enfrentar el estrés, incluyendo esta pandemia”, dice Patty David, directora de realización personal de AARP.
En respuesta a la pandemia, los adultos mayores han logrado:
- Mejorar sus condiciones de salud: muchos se dedican a caminatas por los parques, donde se detienen a admirar las flores y escuchar el canto de los pájaros; incluso se alimentan mejor con el consumo de frutas y verduras frescas que refuerzan su sistema inmunológico.
- Recordar a su familia con más afecto: revisan los vídeos de sus nietos, amigos y otros familiares. Se comunican con ellos con mayor frecuencia para preguntarles cómo están y mantenerse así conectados.
- Evitar revisar las malas noticias.
- Tener encuentros con integrantes de su vecindario que antes eran algo normal y ahora, de repente pasaron a ser algo trascendental.
- Decir y hacer algo amable que tiene mucho peso en este momento.
“Soy lo suficientemente mayor para saber que nuestras vidas, como toda la naturaleza, van en ciclos. Ahora sé sobre un secreto que nunca descubrí cuando joven, si hoy tengo un mal día, ya sé que mañana es probable que todo se solucione. Nunca me he sentido tan vivo, ni más agradecido de estarlo”, aseguro Patty David para The New York Times.
Más felices con la edad
Numerosos estudios en los últimos años coinciden en que la felicidad general suele aumentar con la edad. Según un informe de 2015 sobre el bienestar psicológico del Centro Nacional de Investigación de la Opinión de la Universidad de Chicago que comenzó en 1972.
En él se expone que las personas de 65 años o más tenían más probabilidades de reportar ser “muy felices” que cualquier otra categoría de edad. Entre las personas mayores de 65 años en 2014, por ejemplo, 38,5% eran “muy felices”, en comparación con 35,3% de los de 50 a 60 años, 32,7% de los de 35 a 49 y 30,2% de los de 18 a 34 años.
Las personas mayores reportan sentir mayor satisfacción, felicidad y bienestar, y menos ansiedad, depresión y estrés, según un estudio de 2016 del Centro de Envejecimiento Saludable de la Universidad de California, San Diego, y publicado en el Journal of Clinical Psychiatry. Los participantes de mayor edad registraron puntuaciones de salud mental significativamente más altas que los más jóvenes.
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