El Cicpc pudo esclarecer el caso tras detener al victimario por un delito de tráfico de drogas
A Erik Rada Hernández, de 36 años, le quitaron la vida por cobrar una deuda que su asesinato no pudo pagar.
Así lo dio a conocer el director del Cicpc, Douglas Rico, en sus redes sociales, donde relató que Funcionarios de la Coordinación de Homicidios del organismo, en Guarenas, estado Miranda, esclarecieron el asesinato, ocurrido el pasado 4 de marzo.
Rada Hernández, conocido como Monserrat, murió en la Zona industrial Sojo, adyacente a la Corporación Venezolana de Cementos, parroquia Guatire, de la mencionada entidad.
Se pudo conoce, José Berroteran de 43 años de edad, tenía una deuda con la víctima y en varias ocasiones dijo que no podía pagarla.
Por ello, planificó quitarle la vida a Rada y para conseguir su objetivo, bajo engaños, acordó una cita con él, en la dirección mencionada, donde una vez en el sitio, “comienza a golpearlo con las manos; al ver que la víctima cae al piso, utilizó un objeto punzo cortante con la que le ocasionó varias heridas en su anatomía, seguidamente procedió a asfixiarlo utilizando una bolsa plástica, enrollándola alrededor del cuello, hasta causarle la muerte”, contó Rico.
Cabe señalar que Berroteran había sido detenido por efectivos de PoliMiranda por el delito de drogas.
Sin embargo, los funcionarios del Cicpc, lograron demostrar su participación activa en el homicidio.
El sujeto está a la orden de la Fiscalía Cuarta del Ministerio Público de la circunscripción judicial del estado Miranda.