Advirtió que no se deben normalizar las violaciones a los derechos humanos y denunció la detención arbitraria de más de 1.300 personas en medio de protestas tras el 28Jul
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lanzó una fuerte crítica a la reelección de Nicolás Maduro en Venezuela, calificándola de ilegítima por la falta de transparencia en los comicios y la represión posterior.
El organismo advirtió que no se deben normalizar las violaciones a los derechos humanos y denunció la detención arbitraria de más de 1.300 personas en medio de protestas tras las elecciones. Génesis Pérez nos informa.
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El organismo pidió un esfuerzo internacional para una transición democrática. Gloria Monique de Mees solicitó que se responsabilice a los violadores de derechos humanos, mientras que Roberta Clark insistió en que lo sucedido en Venezuela “no debe aceptarse” y exigió la publicación de los resultados completos de las elecciones.
La CIDH subrayó que desde la controvertida reelección de Maduro se han registrado más de 300 protestas en Venezuela, las cuales fueron reprimidas con violencia, resultando en al menos 23 muertos y la detención de más de 1.400 personas, entre ellas mujeres, adolescentes y miembros de comunidades indígenas.
A propósito de esta declaración, la Plataforma Unitaria exigió mediante un comunicado la liberación de 1.963 presos políticos y denuncian que los encarcelados, incluidos 69 menores, enfrentan condiciones inhumanas, sin acceso a abogados ni atención médica, lo que ha puesto en riesgo sus vidas. Acusan al gobierno de Nicolás Maduro de usar las detenciones como herramienta de represión y piden la liberación urgente de los presos más vulnerables.
En este sentido, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció que la cárcel de Tocorón alberga a más de 900 presos políticos en condiciones inhumanas y hacinamiento crítico. Aunque el fiscal Tarek William Saab negó detenciones irregulares, Nicolás Maduro pidió revisar posibles errores judiciales en algunos casos.
La CIDH instó a la comunidad global a mantener la presión y a exigir rendición de cuentas para restaurar el Estado de derecho en el país.
