EL OVP critica la opacidad en la información respecto a dónde enviaron a las privadas de libertad
Desde hace un mes, las mujeres privadas de libertad en el anexo femenino de la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara sabían que serían desalojadas.
Sin embargo, lo que en un principio tomaron como solo una amenaza, se materializó entre la noche del sábado 6 y este domingo 7 de enero, cuando se efectuó el desalojo de 173 reclusas a diversos centros penitenciarios de Venezuela.
Se desconoce si este operativo forma parte del plan Gran Cacique Guaicaipuro que el año pasado sirvió para intervenir 7 penales en todo el país.
A través del portal del Observatorio Venezolano de Prisiones se supo que el anexo femenino de esa comunidad penitenciaria albergaba a más de 200 mujeres, pero en el mes de diciembre fueron trasladadas unas 20 internas hasta el anexo femenino de David Viloria, conocido como Uribana y ubicado a unos metros de Fénix.
De la misma forma, más de 10 privadas de libertad fueron llevadas hasta el estado Miranda, por lo que en un principio, los familiares de la reclusas pensaron que este sería el total de los traslados y que cesarían las amenazas.
Pero, en horas de la noche del 6 de enero, como si de un regalo del Día de Reyes se tratara, fue trasladado el primer lote de internas hasta el estado Barinas.
Desde el OVP se informó que otras serían enviadas hasta Carabobo, Aragua, Miranda y Zulia, pero esta última región aún no había sido confirmada.
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No cumplía con los estándares
Según el observatorio, el anexo femenino de Fénix Lara era uno de los 16 espacios en donde albergaban a mujeres privadas de libertad en Venezuela y, ninguno de estos lugares fueron creados con perspectiva de género.
Este anexo femenino se encuentra en una de las torres dentro de la prisión de hombres, ubicada en el ala derecha del recinto.
“Esta falta de separación entre los espacios trajo diversos problemas con las internas, quienes eran sacadas por los reclusos de la torre”, según relataron unos funcionarios de la prisión a OVP.
Asimismo, meses atrás, estas mujeres fueron víctimas de diversas requisas q violentas. “Les botaban todos sus objetos personales, que posteriormente debían ser adquiridos nuevamente por sus familiares, quienes en su gran mayoría son de escasos recursos económicos”.
En esa ocasión los familiares expresaron su preocupación porque no saben a ciencia cierta a qué estado serían trasladadas cada una de ellas, considerando además que deben transcurrir nuevamente por un duro proceso de adaptación.
Lo que les da la gana
De la misma forma, manifestaron que desde “el Ministerio de Servicio Penitenciario hacen lo que le da la gana con las reclusas, siempre afectando las garantías judiciales y los derechos humanos que tienen todos los privados de libertad”.
La ONG critica este “tipo de operativos, cuya organización es dudosa por la opacidad en la información”.
Además, en los mismos “se atenta flagrantemente contra el bienestar físico y mental de la población reclusa, considerando que, al ser trasladados, la interna o interno pierde contacto familiar, carece de visitas, empeorando sus condiciones carcelarias, siendo más vulnerable a la extorsión o utilización por parte de grupos de fuerza dentro de los centros penitenciarios, afectando severamente su rehabilitación y reinserción social”, alerta el OVP.
En conclusión, el OVP denuncia: “al igual que los siete recintos penitenciarios que fueron desalojados en 2023, la situación de las mujeres privadas de libertad no escapa a los embates del hacinamiento, la escasez de agua potable y alimentos”.
Ayyy pobresitas las reclusas, que malooo el MSP