En diferentes entidades del país denunciaron el acoso de grupos simpatizantes del oficialismo y funcionarios públicos, haciendo preguntas a las pocas personas que participaban en el evento
Las predicciones de los entes opositores ante el llamado que hiciese el Consejo Nacional Electoral (CNE) en torno a la jornada de recolección de firmas, para un eventual Referéndum Revocatorio en contra de Nicolás Maduro se cumplieron.
Aunque inicialmente la solicitud la hiciera la propia oposición, las condiciones establecidas por el ente comicial no llenaron las expectativas. Por ello, organizaciones que fueron las que propusieron el evento, como MOVER (Movimiento Venezolano por el Revocatorio), calificaron desde hace días la acción como anticonstitucional, que vulneraba los derechos fundamentales de los venezolanos.
Denunciaron que se llevaría a cabo un acto tipo “teatro”, para darle un ápice de legalidad a la administración de Nicolás Maduro. Por ello, MOVER introdujo una documentación solicitando la modificación del cronograma del CNE, pero esto nunca tuvo respuesta.
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El resultado fue una asistencia nada fluida este #26Ene a los pocos puntos que instaló el CNE. Hubo mayor participación de funcionarios públicos y partidarios del chavismo en los puntos de recolección. Las denuncias sobre arbitrariedades y acoso, contra los pocos firmantes que se atrevieron a pisar dichos centros de recolección estuvieron a la orden del día.
Nicmer Evans, dirigente de MOVER, indica que la gente no salió a convalidar el evento auspiciado por el CNE. “Hoy la gente no salió a validar un cronograma que es inconstitucional porque está exigiendo que se tenga verdaderas condiciones para lograr el objetivo”, manifiesta Evans, quien recalcó que el revocatorio es necesario, pero con garantías tangibles que no vulneren el derecho de los venezolanos y que no sean favorables solo para el oficialismo.
Recurso de Nulidad
Evans informa que tras el evento de este miércoles, presentarán ante el Tribunal Supremo de Justicia, un recurso de nulidad contra el cronograma electoral y el proceso irregular.
La recolección de firmas en el interior
Según Evans, el común denominador en el interior del país y en algunos puntos instalados en Caracas fue el amedrentamiento. Ubicaron funcionarios públicos, alcaldes se apersonaron a los puntos y simpatizantes del oficialismo hicieron preguntas “fuera de lugar” a los pocos participantes que se atrevieron a estampar sus firmas.
Evans fue enfático al decir que el CNE solamente instaló 710 puestos de los 1.200 prometidos. Recuerda que ya el número (1.200) era unos de los cuestionamientos más fuertes que tenía MOVER. Creen que no eran suficientes para tratar de recolectar la cantidad de rúbricas necesarias, que debían ser el 20% del padrón electoral de cada región.
Es así como los reportes de la jornada de recolección de firmas desde el Zulia, Táchira, Carabobo y Anzoátegui, entre otros, fueron similares.
