Argumentando actos terroristas y de odio, el gobierno va con todo contra los violentos y no contempla el perdón; mientras que los analistas aseguran que son medidas radicales
El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello afirmó que ha comenzado una radicalización de la revolución en la que “no habrá perdón” para quienes intenten actos de violencia y donde no habrá margen de diálogo con la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia a quienes acusó de fascistas.
Tras un anuncio de resultados sin detalles de actas que respalden las cifras mencionadas, el comportamiento del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) han dejado en evidencia las características de una autocracia electoral, explicada así por el profesor Benigno Alarcón, Director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (UCAB).
Un escenario que supone una continuidad administrativa que pudiera radicalizar el cerco a los pocos espacios democráticos que según las proyecciones pudieran generar una nueva ola migratoria con efecto inmediato.
Con una coyuntura electoral que parece será resuelta por el momento por el TSJ, en el pasado esta instancia ya ha servido al gobierno para generar las condiciones que le garantice la legalidad de un camino inconstitucional.
Con información Johan Álvarez