El anuncio de Nicolás Maduro, acerca de la creación de las divisiones de Pdvsa Esequibo y Pdvsa Gas Esequibo, no es como “soplar y hacer botellas”, puesto que se trata de una operación de gran envergadura.
A juicio del politólogo Nicmer Evans, ese anuncio se da “en el peor momento” de la industria petrolera del país, a pesar del alivio de las sanciones, en el sentido de que Pdvsa lleva años en crisis.
Interrogado por nuestro compañero Johan Álvarez, el experto opina que tampoco tendría “viabilidad” la actividad de Pdvsa en una zona donde no se ha ejercido soberanía.
Sostiene que “asumir soberanía en un territorio despoblado” va a ser cuesta arriba.
Por otro lado, Evans recuerda que hay “un vacío jurídico” en cuanto a la forma como se otorgarían concesiones de explotación de petróleo y gas a empresas transnacionales.
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