Personas con enfermedad mental viven hasta 20 años menos: estudio global alerta sobre salud física
Un estudio internacional advierte que las personas con enfermedad mental viven hasta 20 años menos, principalmente por enfermedades físicas prevenibles. Expertos piden priorizar actividad física, alimentación saludable y redes comunitarias.
Las personas con enfermedad mental enfrentan una alarmante reducción en su esperanza de vida. De acuerdo con un estudio global publicado en Lancet Psychiatry, estos pacientes mueren entre 13 y 20 años antes que la población general. No es la condición psiquiátrica en sí lo que acorta sus vidas, sino enfermedades físicas prevenibles como problemas cardiovasculares, metabólicos y respiratorios.
En la investigación participó Miguel Gutiérrez, profesor del Programa de Psicología de la Universidad del Rosario, quien destacó que el 70 % de las muertes se deben a factores de salud física descuidados. “Queríamos identificar prácticas preventivas viables para países de bajos recursos como Colombia”, explicó.
Un análisis internacional con enfoque en el Sur Global
El estudio revisó 89 investigaciones y 18 metaanálisis con participación de expertos de países como Australia, Brasil, Nigeria, Egipto, Turquía, India y Colombia. El objetivo fue definir estrategias que puedan aplicarse en contextos con restricciones económicas, lejos de soluciones costosas que funcionan en países desarrollados, pero resultan inalcanzables para Latinoamérica.
Las recomendaciones se agrupan en cuatro ejes: actividad física regular, alimentación balanceada, abandono del tabaco y mejor calidad del sueño. Estas acciones, de bajo costo, buscan reducir las enfermedades físicas que hoy acortan la vida de quienes padecen trastornos mentales.
“Un diagnóstico de esquizofrenia o depresión no solo requiere atención médica, también apoyo social y comunitario”, señaló Gutiérrez. Las inequidades educativas, laborales y de vivienda agravan el panorama, haciendo más difícil que las familias acompañen adecuadamente a sus seres queridos.
La familia como primer apoyo en salud mental
El informe resalta la necesidad de involucrar a las familias desde el momento del diagnóstico. Vigilar la salud física antes y durante el tratamiento con medicamentos es clave. Talleres de cocina saludable, rutinas de ejercicio en grupo o actividades culturales comunitarias son ejemplos de intervenciones que benefician tanto a los pacientes como a su entorno cercano.
No obstante, muchas familias enfrentan limitaciones estructurales. “Una madre que trabaja todo el día para sostener a su hogar difícilmente puede garantizar hábitos saludables”, añadió el investigador.
La investigación concluye que las redes comunitarias son la herramienta más efectiva para países de bajos ingresos. Líderes locales, organizaciones sociales, espacios públicos y grupos de pares pueden convertirse en aliados fundamentales para promover la salud física de las personas con enfermedad mental.
“Cuidar el cuerpo de quienes sufren trastornos psiquiátricos no es un lujo, es una urgencia de salud pública”, subrayó Gutiérrez. La reciente Ley de Salud Mental en Colombia respalda este enfoque comunitario, reconociendo que invertir en prevención es mucho menos costoso que atender complicaciones graves derivadas del abandono de la salud física.
El estudio alerta sobre la necesidad de integrar la atención física y mental para cerrar la brecha de años de vida perdidos. En Colombia y en el mundo, las personas con enfermedad mental requieren políticas inclusivas, apoyo comunitario y estrategias accesibles que garanticen calidad de vida y longevidad.
Para comentar, debes estar registradoPor favor, inicia sesión