El presidente prevé tener el control sobre 6 de los 9 magistrados, lo cual le daría la mayoría absoluta; dos serían del Pacto Histórico y los demás de los otros partidos
El presidente Gustavo Petro enfrentará este #30Ago una nueva prueba electoral en el Congreso, con la elección de los nueve magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE), y quiere repetir la historia de la elección del contralor general de la República, que logró voltear a favor de Carlos Hernán Rodríguez, quien recibió su “bendición”.
Con calculadora en mano, el mandatario colombiano está haciendo cuentas para tener asegurados a seis de lo nueve magistrados del CNE, con lo que tendría los votos necesarios para tomar decisiones en ese organismo electoral, que es clave porque en él recaen temas como como la apertura o archivo de investigaciones por faltas electorales, la validez de una candidatura demandada, así como la revisión de las revocatorias de mandato.
La ley determina que los nueve magistrados del CNE son postulados y elegidos por los partidos políticos, lo que se traduce en que entre más grande sea la bancada, más magistrados podrá elegir cada colectividad. Por eso, con las mayorías de su lado en el Congreso, Petro dejó que quiere acaparar la mayor parte del CNE, pero esta aparente ambición desató malestar en los demás partidos, que dejaron claro que quieren su “tajada”.
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Las cuentas
La elección de los nueve magistrados estaba prevista para el pasado 24 de agosto, pero se movió para este martes al no concretarse un acuerdo para la composición del organismo electoral, pues el Pacto Histórico –de Petro– planeaba quedarse con tres magistrados contando con los 10 votos de Comunes y los 16 de las curules de paz, pero los partidos tradicionales se opusieron y se le “pararon en la raya” a la coalición oficialista.
Tras el aplazamiento, se tiene previsto que el Congreso pleno tenga una plancha única para esta elección, lo que quiere decir que los partidos habrían logrado un acuerdo. Así, el Pacto –que se vio obligado a ceder– se quedaría con dos magistrados al igual que el Partido Liberal, y tendrían de a uno el Conservador, Alianza Verde, La U, Cambio Radical y Centro Democrático.
En ese escenario Petro aseguraría dos magistrados propios, pero también contaría con el virtual apoyo de sus aliados (liberales, conservadores, verdes y La U), con lo que podría tener al menos 7 votos en el CNE, carga clave teniendo en cuenta que este organismo investiga presidentes, como le pasó a Juan Manuel Santos (por Odebrecht) e Iván Duque (por “Ñeñepolitica”), cuyos casos fueron archivados.
Más allá de los cálculos que beneficiarían a Petro, esta elección también ha tenido un toque de polémica, pues varios de los nombres que están sobre la mesas son personajes que desatan controversia. Es el caso del Álvaro Hernán Prada, a quien el Centro Democrático postuló aunque fue llamado a juicio por la Corte Suprema por presunta manipulación de testigos.
Fuentes del uribismo señalaron que impulsaron su candidatura para defender su presunción de inocencia.
Otros candidatos controvertidos son Benjamín Ortiz Torres, cercano al Partido Liberal, y quien sería la ficha del registrador Nacional, Alexánder Vega, pues es el secretario de la Registraduría. Pasa lo mismo con Altus Alejandro Baquero, señalado de presunta falsedad en documento público y participación en política
Uno que llama mucho la atención es Álvaro Echeverry, quien es ficha directa de Petro al ser el abogado que logró recuperar más de 300.000 votos del Pacto Histórico en las pasadas elecciones a Congreso.
