Colombia continúa consternada por las manifestaciones incontrolables en contra del gobierno liderado por Iván Duque, el cual ha recurrido a la fuerza bruta para contener a los manifestantes
Protestas contra el gobierno de Colombia y el abuso policial estallaron con violencia en Popayán.
En rechazo a presuntos manoseos por parte de uniformados contra una joven de 17, quien se suicidó tras su liberación.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, denunció este sábado que en la ciudad del suroeste del país hubo “excesos y gravísimos abusos por parte de la policía, incluidos actos de agresiones sexuales (…) actos de terrorismo contra las instalaciones de Medecina Legal y de la Fiscalía General de la Nación con destrucción de evidencias y expedientes judiciales, el hurto de narcóticos incautados, bloqueos y violencia de todo tipo”.
Camargo también lamentó la muerte del joven Sebastián Quintero durante las protestas del viernes.
Según organizaciones de derechos humanos, el estudiante universitario al parecer falleció por el impacto de un gas lacrimógeno en el cuello.
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Los colombianos tienen 18 días de protesta contra el gobierno de Iván Duque, con jornadas más intensas que otras.
La defensoría del Pueblo contabiliza 42 fallecidos, 41 civiles y un uniformado.
El Ministerio de Defensa, que tiene a su cargo la policía, cuenta más de 1.500 lesionados entre manifestantes y agentes.
Entre los reclamos, está la menor de edad en Popayán quien fue llevada a rastras y presuntamente manoseada por uniformados.
ONG, documentaron múltiples abusos policiales, estas denuncias tienen eco en la comunidad internacional.
Por su parte, Estados Unidos, pidió moderación a la fuerza pública.
En Madrid, en tanto, miles de colombianos salieron a la calle a manifestar en apoyo a las protestas antigubernamentales.
Exigieron al gobierno y a organizaciones de España que pongan sus ojos en su país.
Despliegue militar
Colombia pasa por una severa crisis social por cuenta del deterioro que trajo la pandemia y la represión de las protestas contra el gobierno.
Popayán estalló el viernes entre los desmanes, edificios públicos incinerados y fuertes choques con la fuerza pública.
El miércoles en la noche, una joven fue conducida hacia una sede de la Fiscalía por agentes que se enfrentaban con manifestantes.
En un video que se hizo viral, se ve a la mujer gritando mientras la inmovilizan de pies y manos y la llevan hacia el sitio.
La Comisión de Garantías y Derechos Humanos, denunció que la menor manifestó haber sido golpeada y manoseada.
El jueves, la muchacha se suicidó en su casa.
La policía, que negó los abusos durante la detención, anunció la suspensión de cuatro uniformados implicados en el caso.
El ministro de Defensa, Diego Molano, lamentó su muerte y la de Sebastián Quintero.
Insistió en que “nada justifica que se tome justicia por sus propias manos”.
Para Molano, los desmanes contra los edificios de la fiscalía y de la autoridad forense en Popayán fue “un ataque a la institucionalidad, un acto delincuencial premeditado y organizado”.
Responsabilizó a disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con la exguerrilla.
El ministro ofreció una recompensa equivalente a 13.500 dólares a quien dé información.
Para capturar a los responsables, anunció un despliegue adicional de militares y policías antidisturbios en Popayán.
Las manifestaciones continúan este sábado en distintos puntos de Bogotá, con expresiones artísticas en rechazo a la violencia policial y las políticas del gobierno conservador.
