Los hombres tienden a llegar al orgasmo con más facilidad que las mujeres en parejas heteros
Las mujeres son menos propensas a buscar clímax dentro del sexo, esto debido a que tienen un tiempo limitado o una pareja egoísta, revela un reciente estudio de la Universidad de Rutgers.
Grace Wetzel, un estudiante de doctorado en psicología social de esa casa de estudio, dio a conocer las causas de ello.
«Hay factores contextuales, sociales y personales que probablemente crean barreras. Estas impiden que las mujeres se sientan capaces de buscar activamente el orgasmo», comentó.
En su Instagram, donde tiene más de 21.000 seguidores, aboga por «igualdad del orgasmo».
El análisis publicado en Journal of Sex Research también destaca que las mujeres utilizan señales y amoldan su búsqueda del orgasmo en cada encuentro sexual.
En experimentos que los investigadores llevaron a cabo, hicieron que mujeres heterosexuales se imaginaran que tendrían sexo. Allí, tendrían en consideración cuánto tiempo tienen para eso o qué tan egoísta es su pareja. Posteriormente, los científicos dieron a conocer los resultados en base a la intensidad con la que las mujeres perseguirían un orgasmo y su posibilidad de lograrlo.
Wetzel informó que el estudió reveló que las féminas que persiguen el orgasmo como fin, tienen más chances de llegar al clímax.
Los hombres, por su parte, tienden a llegar al orgasmo con más facilidad que las mujeres en parejas heteros.
Tras ello, los expertos plantearon a las parejas masculinas crear un ambiente más estimulante. De esta forma, se abrirán más probabilidades para que una mujer pueda tener un orgasmo, en un escenario de mayor estimulación del clítoris y más comunicación sexual.
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Recomendaciones para el placer mutuo
La psicóloga además aconsejó a los hombres que digan a sus parejas que tienen como prioridad que ellas sientan placer. Eso sí, sin presionarlas para que tengan un orgasmo.
Hablar esto, dice Wetzel, podría influir en el pensamiento de la mujer sobre el orgasmo y da paso a un aumento de probabilidad de tener un frenesí sexual.
Por último, añadió que el placer de las mujeres es igual de importante que el de un hombre. «No debemos ignorarlo», sentenció.
