Los nietos del rey Carlos III se comportaron a la altura de un acto de esa magnitud y también fueron el centro de atención
Si el mundo entero estuvo pendiente este sábado de la coronación de Carlos III, sus nietos: George, Charlotte y Louis fueron el toque fresco y de ternura de una ceremonia tan larga y tan llena de simbolismo.
Los príncipes y la princesa fueron los protagonistas involuntarios y dejaron momentos que pasarán a la historia de Inglaterra por su inocencia y naturalidad.
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George: paje de su abuelo el Rey Carlos III
Pese a que solo tiene nueve años, el príncipe George parece haberse tomado muy en serio su papel como futuro príncipe de Gales.
El pequeño formó parte del grupo de pajes del rey y sostuvo la capa de armiño de su abuelo junto a los demás. Y lo hizo muy concentrado.
Charlotte: la “mini” Kate Middleton
La princesa Charlotte también lució fresca y tierna, enfundada en un vestido de color marfil, a tono con el de la reina Camila, sugerencia que también ha seguido su madre, la princesa de Gales, destaca el portal Mujerhoy.com.
Es más, madre e hija guardan bastante semejanza. El diseñador Alexander McQueen fue el artífice de los vestidos y tocados de ambas.
Louis: la mirada más tierna
Esa mirada a cámara… No hay cosa más tierna que haya emocionado más durante la coronación.
En alguna que otra ocasión se le vio bostezando, lo que es normal en un niño pequeño, durante un acto tan largo.
Y en medio de la ceremonia, Charlotte y Louis compartieron confidencias que dejaron a su paso las fotos más tiernas de la jornada.
Y a la hora del saludo de la familia real, desde el balcón el palacio, fue la guinda del pastel. El pequeño simplemente se robó el show.
