Un estudio realizado por la ONG IDEA abarca casi todos los países del mundo concluye que 61% de ellos adoptaron medidas consideradas “ilegales, desproporcionadas, sin límite de tiempo o innecesarias” que violaron los derechos humanos
Seis de cada diez países en el mundo tomaron medidas problemáticas en materia de derechos humanos o de normas democráticas para enfrentar la pandemia de coronavirus. Esto, según un informe publicado este miércoles por la ING International IDEA.
El estudio abarca casi todos los países del mundo. Concluye que 61% de ellos adoptaron medidas consideradas “ilegales, desproporcionadas, sin límite de tiempo o innecesarias”.
90% de regímenes autoritarios vulneraron derechos fundamentales. Pero esta oenegé apunta a que 43% de los países considerados democráticos también cometieron abusos.
“Lo sorprendente es que tantas democracias hayan tomado medidas que son problemáticas”. Así afirmó a la AFP el secretario general de la oenegé, Kevin Casas-Zamora.
Entre las medidas preocupantes que citó Casas-Zamora están restricciones a la libertad de prensa en nombre de la lucha contra la desinformación. También el despliegue de militares para aplicar las reglas y campos de internamiento de enfermos. Asimismo destaca la corrupción en contratos de suministros sanitarios o señalamiento a los migrantes.
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Los países
De los 22 ámbitos analizados, India –una democracia– encabeza la clasificación mundial de medidas consideradas “preocupantes” para los derechos humanos. Le siguen países como Argelia, Bangladés, China, Egipto y Malasia.
Rusia es la primera nación europea, con seis áreas de preocupación. Igual que Arabia Saudita, Birmania, Jordania, Sri Lanka y Zimbabue.
En la Unión Europea se citan cinco países: Bulgaria, que vulnera tres categorías; Hungría y Polonia, dos; Eslovaquia y Eslovenia, una.
Entre las grandes democracias occidentales, Estados Unidos está señalado en dos áreas e Israel en cinco. Países como Francia, Italia, Alemania o España no están entre los mejor clasificados.
En América Latina, Cuba, que vulneró siete de las 22 categorías analizadas, y Argentina, con dos, aparecen entre los malos alumnos. Mientras que la oenegé destaca los buenos resultados de Uruguay.
“La pandemia fue un acelerador de tendencias que ya se observaban antes del virus. Los países más autoritarios lo fueron aún más. Las democracias con problemas para garantizar el respeto de los derechos humanos agravaron su situación”, estimó Casas-Zamora.