El economista afirma que ha sido el mismo Banco Central el que ha destruido el bolívar con las políticas inflacionarias que ha aplicado
El economista José Guerra advirtió este jueves que para el año 2023 Venezuela podría volver a entrar en un proceso de hiperinflación “con sus efectos destructivos”.
Dijo que la economía del país vive un momento crítico, cerrando el año 2022 con un bolívar que se devalúa todos los días producto de la acción del Banco Central de Venezuela (BCV).
“Esto está llevando a una aceleración pronunciada de los precios y corremos el peligro inminente de que vuelva el proceso de hiperinflación a lo largo del año 2023, con sus efectos destructivos”, advirtió el también parlamentario de la Asamblea Nacional electa en 2015.
Señaló que el BCV está incapacitado para establecer la tasa de cambio, porque no tiene reservas y no tiene credibilidad, “y ha sido el mismo Banco Central el que ha destruido la moneda con las políticas inflacionarias que ha aplicado”.
Afirma que unas autoridades económicas que no tienen los instrumentos están destruyendo el salario del venezolano. “No tienen la credibilidad para sacar a Venezuela de la crisis que hoy vive”, dijo.
Finalizó aseverando que la devaluación de la tasa de cambio “está liquidando los activos de los venezolanos, sus ahorros, sus pensiones, su salario, y no hay forma de que este gobierno la pueda estabilizar”.
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Errores de Maduro y su política económica
Igualmente, para otros expertos, Maduro afronta serios desafíos para el 2023. Asdrúbal Oliveros afirma que hay un “estancamiento en la recuperación” que se venía presentando a principios de este año
Señala que a partir de marzo, cuando se impuso el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, la administración de Maduro comenzó a cometer errores, en su afán de “favorecer” el uso del bolívar sobre el dólar, sin solucionar los problemas de fondo en la economía nacional.
Para oliveros, ello trajo como consecuencia “la desaceleración del consumo”, puesto que el bolívar siguió perdiendo poder de compra, pero, lo que es peor, el dólar también.
A tal punto que ha ocurrido esta baja en el poder de adquisición de la divisa, que los 100 dólares que se gastaban para comprar alimentos en enero, ahora solo alcanza para comprar la mitad.
En consecuencia, lo que afecta actualmente a Venezuela es “la aceleración de la inflación con una subida del costo de vida en dólares”.