Lo encontraron sin vida en una carretera aledaña al Urabá antioqueño
Hallaron muerto al “Siopas”, temible cabecilla de la banda criminal Clan del Golfo, y todo apunta a que se debió a un ajuste de cuentas.
El cadáver del subcomandante de esta organización ilegal apareció baleado y abandonado en una vía de Dabeida, en el Urabá, occidente de Antioquia.
Su cuerpo tenía múltiples impactos de bala en la cabeza, rostro y cuello. Estaba tendido boca arriba en el asfalto, con botas de caucho, pantalón verde militar y un buzo negro.
Fue trasladado a la morgue de Dabeiba y las huellas dactilares fueron enviadas al Laboratorio de Policía Científica y Criminalística de la Región N°6, con sede en Medellín, donde el sistema arrojó la identidad del occiso: Wilmer Antonio Giraldo Quiroz, más conocido en el bajo mundo como “Siopas”.
Vida y Prontuario
“Siopas” nació en Apartadó, Antioquia, el 27 de septiembre de 1980 (hace 42 años).
Sus inicios en el mundo criminal fueron en el frente quinto de las Farc, que lo reclutó a los 15 años de edad.
Militó en esa guerrilla desde 1995 hasta 2008, cuando desertó para unirse al Clan del Golfo al año siguiente.
Dairo Úsuga David (“Otoniel”) el máximo jefe de la organización, vio su potencial para la violencia y en 2015 le dio su primer encargo importante: la comandancia del frente Zuley Guerra, que delinque en Arboletes y la zona costera de Córdoba.
Allí se caracterizó por ordenar frecuentes ataques a la Fuerza Pública, con métodos aprendidos en su época de insurgente.
Entre los atentados más terribles estuvo el del 11 de abril de 2018 en el municipio de San Pedro de Urabá, contra una caravana de camionetas oficiales que hacían tareas de restitución de tierras. Una bomba explotó a su paso y mató a ocho policías.
En 2019 ascendió en la jerarquía y pasó al bloque Pacífico, al mando de 600 hombres de los frentes que actúan en el litoral, desde Chocó hasta Nariño, incluyendo el Suroeste antioqueño.
Al mismo tiempo logró un puesto en el estado mayor, la cúpula del cartel, junto a “Otoniel” y otros tres comandantes.
Todo esto lo convirtió en un objetivo de alto valor estratégico para las agencias de seguridad de Colombia y EE.UU.
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Traicionera reunión
El coronel Oscar Hernán Cortés Dueñas, comandante de Policía en el Urabá, reveló en Blu Radio, sobre una reunión a la que habría ido “Siopas”, en una vereda conocida como Mango, y de la que jamás regresó con vida al territorio antioqueño donde operaba.
Dicha “reunión, sin lugar a dudas, era para verificar lo que es su actuar en este proceso, no solo de cese bilateral, sino del proceso en el que están entrando acerca de la ley de sometimiento. Eso es lo que nos han dicho y lo que tenemos por fuentes humanas sobre esa reunión clandestina”, aseveró el coronel en Blu Radio.
