El colágeno casero es fácil de preparar, delicioso lleno de nutrientes y ayuda a aliviar los dolores de las articulaciones
El pollo es un alimento rico en colágeno, y una de las partes en las que hay mayor concentración son las patas, que por lo general se suele desechar. Sin embargo, las patas de pollo es el principal ingredientes para elaborar colágeno casero.
El alto contenido de colágeno ayuda a fortalecer la piel, tendones, músculos, huesos y ligamentos; además que contiene ácido fólico, un componente que beneficia la síntesis del ADN y permite prevenir anomalías congénitas.
Dentro de los beneficios que se le atribuyen al consumo de las patas de pollo, destacar: mejorar la apariencia de la piel, alivia el dolor en las articulaciones, toda vez que estimula la regeneración de los tejidos.
Es ideal para las mujeres posmenopáusicas ya que mejora la densidad ósea; contribuye controlar el azúcar y mejora la salud del corazón.
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Así puedes preparar el colágeno casero con patas de pollo
La preparación del colágeno casero es muy sencillo, solo debes tener un kilo de patas de pollo que estén previamente lavadas y con las uñas cortadas.
Se agregan en una olla con dos litros de agua y se llevan a fuego lento entre 2 y 3 horas. Luego se cuela y se deja reposar.
El líquido se guarda en recipientes bien tapados y se guardan en la nevera, pueden mantenerse por una semana en el refrigerador.
Esta preparación de colágeno casero se puede agregar a las recetas que se preparan a diario como cremas, sopas y consomés, si necesidad que se cambie el sabor.