Cada día son más los médicos que recomiendas consumir caldo de huesos por su alto contenido de colágeno y nutrientes
El caldo de huesos, es un alimento nutritivo consumido desde la antigüedad, que se elabora a base de huesos de animales, agua y otros ingredientes como verduras y especias, de acuerdo al gusto de quien lo prepara.
Este caldo que se prepara a cocción lenta durante horas es rico en nutrientes y minerales como el calcio, el magnesio, el fósforo y el colágeno.
Por ser elaborado con hueso de animales contiene aminoácidos como la glucosamina y la condroitina, que son beneficiosos para la salud de las articulaciones.
¿Cómo preparar el caldo de huesos?
El caldo de huesos se puede con huesos de pollo, pata de pollo, res y pescado. El propósito es sacar todos los nutrientes de los huesos al hervirlos a fuego lento durante varias horas.
Al caldo de huesos de le atribuyen propiedades curativas ya que fortalece el sistema inmunológico, reduce la inflamación y mejora la digestión. Se utiliza para afecciones como la artritis, la osteoporosis y el dolor articular. También contribuye a embellecer y fortalecer para la piel, el cabello y las uñas.
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Ingredientes
5 litros
Ingredientes
750 – 1500 gr de huesos
Agua filtrada
2 cucharadas soperas de vinagre de sidra de manzana
5 – 6 dientes de ajo, pelados y machacados con el cuchillo
Modo de preparación:
Colocar los huesos en el horno a 200 ºC durante alrededor de 45 minutos hasta que estén tostados y desprendan su característico aroma.
Pon los huesos en la olla con el vinagre, los ajos y añade agua filtrada hasta unos dedos por debajo de la parte superior de tu olla.
Deja a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, pon la olla en el fuego y cuando comience a hervir, reduce la temperatura para seguir cocinando a fuego lento.
Cuando el caldo haya terminado de cocinar, fíltralo a través de un colador de malla fina. Si quieres reducirlo, puedes continuar cocinando, hasta que se haya reducido a tu gusto. Luego, enfría el caldo y posteriormente guárdalo en la nevera.
Luego de unas horas, el caldo debería de estar gelatinizado y la grasa sólida en la superficie. Retírala con una cuchara y descártala, o puedes usarla para otras recetas que necesiten grasa.