Los hábitos de higiene personal son vitales para una piel sana, pero más allá de bañarse bien hay algunos parásitos que se pueden quedar viviendo en ella
Molestias, infecciones y enfermedades son algunas de las consecuencias que traen los parásitos en la piel, de ahí la importancia de conocerlos para combatirlos.
No importa si te bañas a diario, ni si tu casa está aseada: hay parásitos que pueden llegar a tu piel, y, pueden quedarse a vivir en ella.
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Ácaro de sarna
Uno de los más comunes es el ácaro de la sarna, que es un parásito que produce túneles dentro de la piel que la infectan, generan mucha comezón y causan la sarna.
Las cifras mundiales indican que son millones de casos de esta enfermedad cada año y se puede aliviar usando Ivermectina y antihistamínicos, cita el portal Hola Doctor.
Se recomienda hervir y lavar la ropa de cama y lavar los objetos personales.
Acanthamoeba
Otro parásito es la acanthamoeba, una pequeña ameba que vive en ríos, lagos, jacuzzis, piscinas e incluso en el agua que circula por los grifos.
Esta ameba se puede alojar en lentes de contacto y, en consecuencia, en los ojos, causando una infección en la córnea.
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Piojos
Conocidos popularmente como piojos; en realidad su nombre oficial es Pediculus humanus capitis, se alimenta de la sangre humana, vive en el cuero cabelludo y pueden incluso ir hacia el cuello y detrás de las orejas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos dice que los piojos son del tamaño de una semilla de sésamo y sus huevos, las liendres, pueden ser más pequeños que una escama de caspa.
Contrario a lo que muchos pueden pensar, los piojos no vuelan, se arrastran y se contagian por contacto cercano entre personas o al compartir sombreros o cepillos.
Los más pequeños de la casa son los más afectados por estos parásitos. Son muchas las formas de acabar con ellos, una de las más recomendadas es revisar toda la ropa y lavarla bien con agua caliente.
En cuanto al cabello hay que lavarlo con un champú especial y pasarle un peine fino para quitar las liendres y los piojos que podrían haber quedado.
Los parásitos siempre van a existir, lo importantes es tomar las precauciones para mantenerlos a raya y que no se queden a vivir en tu piel.