Vasco Da Costa se encuentra en estos momentos en estado de coma tras sufrir un ACV, sus familiares piden orar por él y atribuyen esta situación a las torturas que sufrió mientras estaba privado de libertad
En la tarde de este domingo, la activista de derechos humanos y abogada, Tamara Suju, informó que el ex-preso político Vasco Da Costa sufrió un derrame cerebral, así mismo, pidió orar por él y la recuperación de su salud.
Mediante su cuenta en Twitter, Suju alertó que el estado de salud de Da Costa, “es delicado”.
«Mi querido amigo Vasco da Costa, expreso político y siempre perseguido, ha sufrido un derrame cerebral masivo. Está en coma. Siento no poder estar con él y su familia. Siento no poder abrazarlo. Les pido una Oración por él. ¡Vasco, no nos dejes!», expresó Suju.
#Venezuela. Mi querido amigo #VascoDaCosta, ex preso politico y siempre perseguido, ha sufrido un Derrame Cerebral Masivo. Está en coma. Siento no poder estar con el y su familia. Siento no poder abrazarlo. Les pido una Oración por él! Vasco, no nos dejes! 😧 TQM amigo. pic.twitter.com/zJHWEoS6SW
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) August 7, 2022
Por su parte, su hermana, Ana María Da Costa, difundió un audio en el que pedía que oraran por Vasco, quien es perseguido político de la administración de Nicolás Maduro.
Confirmó que su hermano sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) y se encuentra en estado de coma.
«Esta gente lo torturó tanto, tanto, que ya la salud de Vasco, cuando salió la última vez, no era la misma», dijo.
Lea también: CAPTURAN A DOS VENEZOLANOS por ingresar material explosivo desde Colombia
Torturas contra Vasco Da Costa
En septiembre de 2020, tras ser excarcelado, Vasco Da Costa, politólogo y activista del Movimiento Nacionalista venezolano, denunció las “horribles” torturas que enfrentó mientras estuvo detenido en una cárcel militar.
El tiempo en la cárcel, además de un cáncer de ojo, le dejó una celulitis que casi le cuesta una pierna y el agravamiento de su hipertensión.
Dijo entonces que las enfermedades no se comparan con lo que, aseguró, fue el detonante: las torturas, que definió como “algo brutalmente espantoso”.
Denunció que tomaban su pie y lo golpeaban con una “mandarria” (martillo o maza de hierro para meter o sacar los pernos en los costados de los buques).
“Te golpean, a mí me metieron boca abajo en un pozo de agua, casi me muero, te asfixian con una bolsa y ponen una especie de pinchos en las tetillas y te dan electricidad, a mí me reventaron todo el ojo”, contó.