Un reportaje realizado por la cadena ABC News revela que hay miles de casos de migrantes ilegales en EE.UU. que trabajan en condiciones infrahumanas en campos de marihuana
A la dura vida de los migrantes ilegales en Estados Unidos, situación que ha empeorado en los últimos meses, sobre todo con la llegada de miles de venezolanos a ese país, se une ahora otro peligro: la esclavitud moderna o lo que es peor, la “narcoesclavitud”.
Se trata de un término acuñado recientemente, tras una investigación realizada por ABC News que revela que la desesperación de estas personas por conseguir un empleo y comenzar a generar ingresos, los ha llevado a convertirse en presas fáciles para administradores de las granjas ilícitas de marihuana en el estado de Oregón, por ejemplo.
En ese estado, la marihuana fue legalizada en 2015 y esto ha ocasionado que “abunde” el trabajo para ilegales, a quienes someten a condiciones inhumanas, muy similares a los de la esclavitud.
Miles de casos
“Estábamos prisioneras, porque no podíamos salir. Trabajábamos muchas horas, a veces hasta las 2 o 3 de la mañana. Constantemente nos presionaban para trabajar más rápido, para recortar la olla”, dijo Alejandra, una de las migrantes que revelaron su testimonio.
De acuerdo a ABC News, los casos, como el de Alejandra, son cada vez más comunes al sur de Oregón, donde las autoridades están trabajando para combatir el creciente problema de la “narcoesclavitud”.
Oregon, solo un ejemplo
Puede que en Oregon, Estados Unidos, el cannabis sea legal, pero las autoridades están alarmando sobre las plantaciones ilegales la entidad que involucra tráfico de personas y sometimiento de los trabajadores a condiciones similares a la esclavitud.
“La libertad de los estadounidenses para usar cannabis es posible, pero a costo de las libertades personales de otros“, informó ABC News sobre la investigación, que duró un año.
La legalización no ha impedido que los carteles sigan cultivando y distribuyendo marihuana ilegalmente o, aún peor, explotando a las personas que la cultivan para ellos. A veces, esta explotación resulta en “consecuencias mortales”.
Durante el último año, ABC News ha seguido las redadas de las fuerzas de seguridad en granjas ilegales y ha descubierto trabajadores en condiciones similares a la esclavitud: sin sanitarios, obligados a dormir en carpas, sin cobrar y algunos incluso vendidos para ejercer la prostitución.
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Trabajar hasta la muerte, literalmente
Es “inhumano ver las condiciones en las que estas personas son arrastradas todos los días hasta el punto de que están literalmente muriendo”, dice a ABC News Robert Hamer, agente especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del noroeste del Pacífico de EEUU. “Es desgarrador”.
Hamer comenta que de manera frecuente llegan cuerpos de estas personas a la comisaría, y afirma que esas personas han trabajado hasta la muerte. “Te puedo asegurar que si estuviesen vivos nos dirían que son esclavos”.
Estas organizaciones son como grandes corporaciones de EE.UU., dijo. “Son gigantes. Estamos ante la explotación de nuestros mercados inmobiliarios. Estamos presenciando la explotación de nuestro sistema bancario y todo se relaciona con esta amenaza que crece cada vez más”.
La explotación de trabajadores
La corresponsal de la ABC, Mireya Villarreal, se unió con la HSI en una redada conjunta con las autoridades locales en octubre.
En una propiedad a unos 32 km de Medford, los agentes descubrieron a 17 trabajadores y a un niño de dos años. Registraron un total de tres propiedades en el barrio.
Las autoridades legales confirmaron la existencia de más de 100 invernaderos ilegales, más de 8.500 plantas ilegales de marihuana y casi 3200 kg marihuana procesada en el mercado ilícito.
“Estamos haciendo foco en el hecho de que esto es explotación de personas“, afirma Hamer, haciendo hincapié en que la HSI intenta enfocar el problema de manera distinta a otras operaciones relacionadas con el cannabis.
Después de cada redada, las autoridades locales utilizan excavadoras para demoler el lugar de cultivo, y así impedir que resurja la explotación ilícita. El principal problema es que estas explotaciones están en todas partes.
Un residente de Cave Junction en Oregon, Chris Hall, le comentó a ABC News que “el término ‘narcoesclavo’ no es una exageración. Los trabajadores vivían en condiciones de esclavitud. No podían salir de la propiedad. Los vigilaban guardias armados”.
A veces, estos sindicatos de crimen organizado entran en la propiedad de alguien, y si el propietarix vive lejos no tiene ni idea de lo que está pasando.
Según Hall, hay unas 800 zonas de cultivo ilegal en los alrededores de Cave Junction.
“Es imposible hacer la vista gorda al número de víctimas. Ocurre en tu patio trasero. Ocurre en mi patio trasero. Está sucediendo aquí en Cave Junction. Está ocurriendo en todo el suroeste de Oregon. Y está ocurriendo en todo el norte de California”, dijo Hall. kyard.
En California el panorama es similar
El cultivo ilegal de cannabis en California lleva muchos años perjudicando al medio ambiente.
California Hace muy poco, los congresistas Scott Peters (demócrata de California) y Doug LaMalfa (republicano de California) presentaron un proyecto de ley que pretende restringir el uso de pesticidas prohibidos en los cultivos ilegales de marihuana en terrenos públicos.
En octubre, el Procurador General de California, Rob Bonta, anunció sobre un programa nuevo llamado Fuerza Operativa para la Erradicación y Prevención del Cannabis Ilícito (EPIC).
Este programa tendrá como objetivo eliminar las plantaciones ilegales de cannabis una vez que el programa de erradicación de este año incautara de casi un millón de plantas de marihuana.
En aquel momento, Bonta también destacó que los trabajadores de estas plantaciones también son víctimas de trata de personas, “viviendo en condiciones miserables, solos durante meses y sin salida. Ellos no son quienes se benefician de la industria ilegal del cannabis. Son abusados y son víctimas. Son engranajes de una máquina mucho más grande y organizada”.
Por otro lado, el gobernador de California, Gavin Newsom, también estableció una Fuerza Operativa Unificada para la Aplicación de la Ley (UCETF), que tiene como objetivo eliminar operaciones ilegales de marihuana.
Los funcionarios pidieron a las granjas autorizadas y a sus trabajadores que informaran cualquier sospecha de tráfico sexual o de personas.
