EE.UU. indica que una manipulación errónea en laboratorios asiáticos habría puesto en jaque al mundo, mientras que Pekín se defiende
El propio director del Federal Bureau Of Investigation (FBI) Cristhoper Wray, como el Departamento de Energía de Estados Unidos han lanzado severas acusaciones en contra de China, con respecto a la pandemia de COVID-19 que aún atraviesa el mundo.
Ambas organizaciones señalan que la pandemia de coronavirus probablemente surgió por una fuga en un laboratorio chino.
Un informe de la directora Nacional de Inteligencia, Avril Haine, el cual sería clasificado, pero se habría filtrado a diversos medios de comunicación social, como de The Wall Street Journal y The New York Times, según la agencia de noticias AFP,
Según el informe, diversas agencias de inteligencia en EE.UU. tenían diferencias ante el origen del coronavirus, sobre todo el Departamento de Energía, quien ahora ha cambiado su postura y acusa directamente a Pekín de la pandemia.
“La conclusión, resultado de un supuesto nuevo análisis de inteligencia, es significativa porque ese departamento supervisa una red nacional de laboratorios, incluidos algunos que realizan investigación biológica avanzada”, explica AFP.
FBI señala a China
El órgano investigativo de Estados Unidos, habría señalado directamente a un laboratorio en Wuhan, como los responsables, por un mal manejo, de que el virus se propagara por el mundo.
China rechazó de manera enérgica esta hipótesis que privilegia ahora el Departamento de Energía de Estados Unidos y dijo sentirse “ensuciada” por estas nuevas acusaciones.
Cuatro agencias estadounidenses de inteligencia creen que el covid surgió por transmisión natural, mientras otras dos aún no se deciden, según Wall Street Journal.
No deje de ver: ESPANTOSO CHOQUE frontal de trenes en Grecia deja 36 muertos y decenas de heridos
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, destacó que alrededor del tema aún persisten “una variedad de posturas”.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que no había recibido ninguna información sobre las averiguaciones del Departamento de Energía estadounidense y que continúa examinando “todas las pruebas científicas disponibles”, según explicó su portavoz, Tarik Jasarevic, a AFP.
“Instamos a China y a la comunidad científica a llevar a cabo los estudios necesarios” para determinar el origen del virus, agregó. “Hasta que no tengamos más pruebas, todas las hipótesis están sobre la mesa”.
Con información de AFP
