Un estudio advierte que “si el nivel de glucosa en la sangre permanece alto por mucho tiempo, puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior de los ojos”
Dicen que los ojos son la ventana del alma, pero, también, a través de ellos se pueden detectar niveles altos de azúcar en sangre. Los cambios en la visión pueden ser detectados fácilmente y son cruciales para identificar la hiperglucemia a tiempo.
Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden afectar a personas de cualquier edad y sexo, y si no se detectan a tiempo, pueden derivar en diabetes. Esta condición ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina, la hormona que facilita el acceso de la glucosa a las células del cuerpo para ser utilizada como energía.
“El nivel alto de glucosa puede cambiar los niveles de los líquidos o hacer que se le hinchen los tejidos de los ojos que le ayudan a enfocar, lo que causa la vista borrosa. Este tipo de vista borrosa es temporal y desaparece a medida que el nivel de glucosa vuelve a la normalidad”, señalan los expertos de National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases citados en un trabajo publicado por Infobae.
Y agrega: “Se puede filtrar líquido de los vasos sanguíneos dañados causando hinchazón. También se pueden comenzar a formar nuevos vasos sanguíneos débiles. Estos vasos sanguíneos pueden sangrar en la parte media del ojo, formar tejido cicatricial o hacer que la presión suba a un nivel peligroso en la parte interna del ojo”.
A su vez, el instituto advierte que “si el nivel de glucosa en la sangre permanece alto por mucho tiempo, puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior de los ojos”.
Según la National Kidney Foundation de Estados Unidos, “los ojos tienen diminutos vasos sanguíneos. Tener niveles altos de azúcar en sangre durante mucho tiempo puede dañarlos. Algunos vasos sanguíneos pueden inflamarse y debilitarse”.
La institución agrega que “algunos pueden taparse e impedir que pase suficiente sangre. Esto puede causar problemas en la visión o ceguera. La presión arterial alta también puede empeorar los problemas oculares. El daño ocular provocado por la diabetes se llama retinopatía diabética”.
Lea También: 4 formas de mejorar la concentración y la memoria
¿Cuáles son los síntomas del azúcar alto en sangre?
La visión borrosa y la hinchazón de vasos sanguíneos son síntomas comunes de la hiperglucemia y puede ser un signo de alerta temprana para aquellos en riesgo de diabetes (Imagen Ilustrativa Infobae)
La visión borrosa y la hinchazón de vasos sanguíneos son síntomas comunes de la hiperglucemia y puede ser un signo de alerta temprana para aquellos en riesgo de diabetes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los síntomas de niveles altos de azúcar en sangre (hiperglucemia) pueden incluir: Sed excesiva,,Micción frecuente, Fatiga, Visión borrosa,,Dolor de cabeza, Aumento del apetito,Pérdida de peso inexplicada, Infecciones recurrentes, Heridas que tardan en sanar, Irritabilidad y cambios de humor.
Estos síntomas pueden variar en intensidad y pueden no presentarse todos a la vez. Es importante monitorear regularmente los niveles de azúcar en sangre y buscar atención médica si se experimentan estos signos.
¿Cuándo se considera alta el azúcar en sangre?
Los niveles normales de azúcar en sangre varían según el momento del día y la situación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los niveles de azúcar en sangre son preocupantes cuando:
Antes de una comida: superan los 130 mg/dL.
Dos horas después de una comida: están por encima de 180 mg/dL.
Estos niveles pueden indicar hiperglucemia, una condición que, si no se maneja adecuadamente, puede llevar a complicaciones serias como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, daño renal y problemas de visión. Es importante monitorear regularmente los niveles de glucosa y seguir las recomendaciones médicas para mantenerlos dentro de un rango saludable.
Por su parte, la Asociación Americana de Diabetes establece que los niveles de glucosa en sangre que indican prediabetes oscilan entre 100 y 125 miligramos por decilitro. Además, en una prueba de tolerancia oral a la glucosa de dos horas, se consideran índices de prediabetes cuando los valores se encuentran entre 140 y 199 mg/dl. Por otro lado, se diagnostica diabetes cuando los niveles de glucosa alcanzan o superan los 200 mg/dl.
¿Cómo saber si tengo diabetes?
Según el Ministerio de Salud argentino, “la diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles altos de azúcar en sangre”, y la presencia de esta sustancia en el torrente sanguíneo es denominada como glucemia. Si se tienen valores por encima de lo normal, se lo denomina hiperglucemia que, sostenida en el tiempo, puede afectar a distintos órganos.
Según explicó el doctor Alberto Cormillot (MN 24.518) a Infobae, “la diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo confunde el páncreas, que es el que produce la insulina, y lo ataca como si fuera un órgano extraño. Cuando se destruye el páncreas, ahí falla la insulina. Entonces, el cuerpo empieza a dar síntomas”.
Cormillot partió de las iniciales “SACO” para considerar las primeras pautas de alarma. ¿De qué se trata? “Tienen sed, adelgazamiento, cansancio excesivo y orina abundante”, señaló el nutricionista.
En cuanto al diagnóstico, se realiza a través de una medición de la glucosa en sangre en ayunas, con especial recomendación a “todas las personas a partir de los 45 años y en los menores de 45 años, cuando existe al menos 1 factor de riesgo”, de acuerdo al Ministerio de Salud argentino.
¿Cómo bajar los niveles de azúcar en sangre?
Para reducir los niveles de azúcar en sangre, existen varias estrategias respaldadas por la American Diabetes Association (ADA, por sus siglas en inglés):
Ejercicio Regular: la actividad física puede ayudar a disminuir los niveles de glucosa en sangre al aumentar la sensibilidad a la insulina. Esto permite que las células del cuerpo utilicen mejor la glucosa durante y después del ejercicio. Sin embargo, si los niveles de glucosa son superiores a 240 mg/dL, es importante revisar la presencia de cetonas en la orina antes de ejercitarse, ya que ejercitarse con cetonas presentes puede elevar aún más los niveles de glucosa.
Control de la Dieta: reducir la ingesta de carbohidratos simples y optar por carbohidratos complejos que se digieren más lentamente puede ayudar a mantener niveles de glucosa más estables. Consumir una dieta equilibrada, rica en fibras, proteínas magras y grasas saludables también es crucial. Planificar las comidas y leer las etiquetas de los alimentos puede ser muy útil para evitar picos de azúcar.
Monitoreo y Medicación: es esencial monitorear regularmente los niveles de glucosa en sangre para detectar hiperglucemia temprana y ajustar el tratamiento según sea necesario. En algunos casos, puede ser necesario ajustar las dosis de insulina o medicamentos orales bajo la supervisión de un médico para mantener los niveles de glucosa dentro del rango objetivo.