El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Nueva Esparta, Oscar Ronderos, denunció este miércoles que los margariteños siguen haciendo días de cola, en medio de la propagación del COVID-19, para pagar la gasolina más cara del mundo.
Al ahondar en la crisis de los servicios públicos de la región insular, Ronderos detalló que sigue siendo la escasez de combustible el principal problema que afecta a los neoespartanos. Además de la ausencia prácticamente absoluta de agua potable, los constantes apagones y las constantes fallas en la distribución de gas doméstico.
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“Nuestros ciudadanos siguen pagando la factura de la corrupción y el descuido por parte de la administración de Nicolás Maduro de la industria petrolera, realidad que acabó con las refinerías del país”, alertó el legislador.
En este sentido, el dirigente político insistió en que ni bombas subsidiadas ni las dolarizadas, ubicadas más allá de Caracas, tienen el suministro regular que los venezolanos necesitan.