La violencia enluta al fútbol, máxime en Centroamérica y América Latina
Dos aficionados murieron y otros seis resultaron heridos en un ataque a un autobús en el que se transportaban después del clásico disputado el domingo entre Motagua y Marathón por la tercera jornada del torneo Apertura de Honduras.
El suceso se produjo después del clásico entre Motagua y Marathón, que finalizó con triunfo para los motagüenses (3-0).
El autobús fue atacado por hombres armados que se trasladaban en dos camionetas.
Las víctimas, aficionadas del Marathón, fueron heridas de bala durante un ataque armado al autobús en el que retornaban de Tegucigalpa hacia San Pedro Sula, norte del país, donde tiene su sede el club, dijo a periodistas el portavoz de la Policía Nacional de Honduras, Edgardo Barahona.
Los dos aficionados murieron la noche del domingo a causa de los disparos en el Hospital Santa Teresa de Comayagua, región central del país, donde están ingresadas las otras personas que resultaron heridas en el ataque.
Los fallecidos han sido identificados como Denis Alexander López y José Cándido Amaya, de 30 y 43 años, respectivamente.
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Los ataques y enfrentamientos entre barras de equipos, con saldo de fallecidos y lesionados, son frecuentes en algunos estadios de Honduras: así afirmó Evaristo Pérez en su publicación hecha en Publimetro.
