Julio César Daly, codirector del Barómetro de Xenofobia en Colombia, aseguró que las autoridades son responsables de la tragedia de Güiria. Dijo que tienen que velar “porque se cumplan los protocolos de seguridad para poder embarcar”
Las autoridades de Venezuela y Trinidad y Tobago deben responder por la vida de los 22 migrantes, cuyos cadáveres aparecieron flotando en las costas de Güiria. La afirmación Julio César Daly, codirector del Barómetro de Xenofobia.
“El principal responsable de la tragedia en Güiria es la Armada y las fuerzas de seguridad de Venezuela”. Así lo dijo en declaraciones a El Tiempo.
Desde este lunes, la as autoridades venezolanas no descartaron que el hecho estuviera relacionado con bandas delictivas de la zona. Mientras que Trinidad y Tobago asegura que la Guardia Costera ayudó en la localización de los cuerpos y que nunca devolvió a los migrantes, como se ha dicho en otras versiones.
No obstante, para Daly las autoridades “deben garantizar la seguridad en las costas”. Tienen que velar “porque se cumplan los protocolos de seguridad para poder embarcar”, dijo.
Recordó que “desde el inicio de la crisis migratoria aumentó la demanda por servicios de transporte hacia Trinidad y Tobago. Esa demanda ha sido cooptada y comercializada por bandas criminales que operan en conjunto a la fuerza pública. Estás bandas han proliferado desde el colapso de la economía y se dedican al tráfico de personas, armas, fauna y bienes”, indicó.
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Una travesía peligrosa por el mar Caribe
Entre Güiria y Trinidad, un centenar de personas han desaparecido solo entre 2018 y 2019. desde ONG y la AN se denuncia la existencia de mafias de trata de personas que operan entre ambas naciones.
El parlamentario opositor Robert Alcalá argumenta que los viajes ilegales hacia Trinidad no se han detenido. Esto para por la complicidad de autoridades que permiten las salidas clandestinas. “Muchas veces en precarias embarcaciones y con sobrepeso”, dijo.
Alcalá indicó, además, que el bote “presuntamente estuvo detenido en Trinidad y lo regresaron a Venezuela”. Todo como parte de las medidas migratorias aplicadas en ese país ante la llegada de venezolanos que huyen de la crisis.
Según Daly, el Gobierno de Trinidad y Tobago “ha optado por tomar una postura contra los migrantes y abiertamente xenófoba“.
“La postura del gobierno influye en la visión de los ciudadanos y el discurso xenófobo se ha venido intensificando. No es la primera vez que devuelven embarcaciones sin ninguna condición de seguridad. Esto es una violación del Derecho Internacional y del estatuto del refugiado. Es una isla que no está acostumbrada ni preparada para un flujo migratorio como el venezolano. Pero tiene la responsabilidad de pedir ayuda a Acnur y a la comunidad internacional”, afirmó.
La ONU estima que más de cinco millones de venezolanos salieron desde 2015 forzados por la aguda crisis, unos 25.000 eligieron como destino a Trinidad y Tobago. El país insular, de 1,3 millones de habitantes, señala que facilitó el registro a 16.000 venezolanos.
Frente a este panorama, Daly insiste en que el régimen venezolano “no ha reconocido la gravedad de la crisis y prácticamente deja a su propia suerte a miles de familias”.
“La comunidad internacional debe actuar para velar por la garantía de los derechos de estos migrantes. La migración no va a parar en el futuro próximo. A menos que haya coordinación para atender la situación de las personas en esa frontera, esta situación podrá repetirse”, puntualizó Daly.
