Los uniformados instalaban puestos de control falsos en la noche, retenían a personas y las señalaban de cometer delitos
Patrulleros de la Policía en Soacha, Cundinamarca, fueron para la cárcel; luego que la Fiscalía encontró pruebas que los involucran en el delito de extorsión.
Los uniformados cobraban coimas a personas que ellos señalaban de cometer delitos, a cambio de no hacer efectivas las capturas.
Estos policías son Jesús Yoleanis Parra Carrillo, Iván Darío Mejía Díaz y Campo Segundo Escobar Jiménez; quienes se aprovechaban de sus uniformes y placas para instalar puestos de control falsos donde retenían a personas de manera irregular.
Lea también: Investigan a policías que agredieron a persona de la tercera edad en Catia
Así operaban
El fiscal Carlos Manuel Silva, director de Fiscalías de Cundinamarca, contó que los policías condenados “Detenían a distintos ciudadanos, a quienes les habrían hecho creer que en su contra existían distintos procesos penales. Los uniformados le exigían a las víctimas ente 5 y 12 millones de pesos para evitar ser judicializados”.
Los tres policías habrían realizado con éxito la extorsión en por los menos ocho veces y se habrían apropiado de hasta 50 millones de pesos.
Investigadores afirman que los policías aprovechaban las horas de la noche para instalar sus puestos falsos, allí contaban con la ayuda de otras personas que tenían el papel de entregar versiones falsas para reforzar el entrampamiento de los retenidos.
“Fueron retenidas tres personas, aparentemente, responsables de porte de sustancias alucinógenas. En la investigación se estableció que los presuntos implicados habrían recibido cinco millones de pesos por parte de las víctimas. Dicho pago, habría impedido el reporte de las capturas ante las autoridades competentes”, argumentó el fiscal Silva.
Estos policías corruptos fueron imputados por los delitos de concusión, cohecho propio, concierto para delinquir y secuestro extorsivo. Se les envió a la cárcel.